La gira en España

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Un mensaje de «orden y madurez». Así es interpretado en diversos ámbitos políticos el viaje compartido por el gobernador Carlos Joaquín y la electa Mara Lezama, en España. Las fotografías reflejan más que una relación personal cordial entre ambos: se lleva a cabo una transición tersa y la alternancia de partidos no trae caos como pudo ocurrir con otros personajes. No cabe duda.
En el fondo, la estabilidad política y el crecimiento económico guían los afanes de ambas autoridades en una etapa de múltiples definiciones; las que podrían provocar desazón si no prevaleciera el ánimo constructivo evidente de las partes.
A nadie debe extrañar ni menos escandalizar una gira turística por Europa: España es socio comercial principal del Caribe mexicano y un mercado emisor de turistas importante. De hecho, los encuentros con hoteleros e inversionistas son para «amarrar» el desarrollo de mil 250 cuartos hoteleros en el último trimestre de 2022; el inicio de nuevos proyectos con 750 habitaciones para 2023, y la proyección de dos mil nuevos cuartos en 2024. Son planes que deben empezar a consolidarse desde ahora.
Además, empiezan a circular dos versiones interesantes vinculadas al sector turístico y a propósito de dicha gira. Primero: Mara se hace acompañar por Artemio Santos, quien podría ocupar un lugar central, no solamente en el comité de recepción, sino en el próximo gabinete. Es un personaje experimentado en la industria del Caribe mexicano, capaz, articulador y visionario. Ya es bienvenido por sus colegas.
Segundo: se especula que el gobernador Carlos Joaquín podría ocupar la Secretaría de Turismo federal tras concluir su mandato. Hasta hoy, solo suposiciones. En algún momento el presidente López Obrador adelantó que posiblemente invitaría a ciertos gobernadores a trabajar en unidad, entre ellos Carlos Joaquín; así es que el rumor se finca en un antecedente concreto.
Lo que resulte de todo ello está por verse. En una primera mirada, el viaje sirve para renovar lazos, atraer inversiones, así como identificar nuevas tendencias y modelos en un gigante del turismo mundial como es España. Es un gesto hacia inversionistas que han dado empleos por igual en épocas optimistas y adversas, y siguen prometiendo partidas multimillonarias para Quintana Roo.
No hay improvisaciones ni engaños en un encuentro trascendental como aquel. El megadestino necesita promoción, contactos, credibilidad y gestiones del más alto nivel para los próximos años.