La fase 2

Marcelo Salinas | En Órbita >> Han declarado la fase 2 en territorio nacional. En la opinión del lunes anticipamos esta situación porque se trata de una semana clave en diversos sentidos; sobre todo, para controlar la propagación del virus. Esto, según especialistas consultados.
En paralelo a lo estrictamente sanitario, comienza a desarrollarse el plan de tres ejes denominado “Juntos Saldremos Adelante” anunciado por el gobernador Carlos Joaquín González: salvar vidas, ayudar a familias y recuperar la economía.
Ayer confirmó un fondo inicial de 10 millones de pesos proveniente de las aportaciones de los servidores públicos para apoyo alimentario. En el transcurso de los próximos días se conocerán la logística y dinámica.
Lo mismo Mara Lezama, presidenta municipal de Benito Juárez, quien dispondrá despensas para repartir en camiones a las familias de colonias donde se presenten urgencias por la contingencia, ello en coordinación con el gobierno del estado y en atención a las indicaciones giradas por el gobierno de la república.
En otros municipios, han confirmado la instalación de comedores comunitarios y demás gestiones en beneficio de los sectores en situación de vulnerabilidad. Los costos económicos y sociales se prevén altos por los números bajos en la industria turística y los rubros asociados.
En definitiva, es hora de accionar esta segunda fase. Si no había en Quintana Roo trasmisión comunitaria hasta ayer, queda tiempo para calcular los recursos necesarios antes de que llegue. Es cuestión de horas, en realidad cada minuto cuenta, como lo hemos constatado en otras regiones del mundo.
Lo ideal es realizar un recuento íntegro de recursos humanos y materiales, y el seguimiento detallado de cada contacto en comunidad, hasta llegar al final de cada uno reforzando en ese nivel el resguardo domiciliario. Todavía hay tiempo, insisten expertos.
Para encarar con eficacia dicha etapa de trasmisión -que sí llegaría-, debiera desplegarse una labor con mucha precisión de contactos y casos sospechosos; reforzar en ellos el cuidado y aislando a personas de la tercera edad, embarazadas, e incluso a mayores de 50 años con enfermedades crónicas o inmunodeficiencia.
En ese contexto surgen las manifestaciones del personal de hospitales generales y clínicas del IMSS donde exigen insumos y material para enfrentar el desafío. No deja de inquietar, aunque ya empezarán a liberar recursos económicos de todos los niveles para mitigar las carencias.
Son horas cruciales para elaborar los pronósticos.