La 4T ya definió

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 En Morena tienden a judicializar sus diferencias. En los últimos dos años las han resuelto los tribunales, principalmente los federales, por dos motivos que suelen explicar sus referentes: «ambiciones» por un lado, y «democracia» por el otro. Es decir, aun cuando le achacan la culpa a los adversarios de turno, destacan la apertura para reclamar sin dedazos como se acostumbró en otros partidos. Según le convenga cada argumento y a cada grupo, claro está.
Ello explica lo que pasa con las impugnaciones en Quintana Roo. Quienes patalean por las definiciones que arrojaron más las encuestas que los supuestos consensos, acusan imposiciones, y los beneficiados critican que por ambición algunos han intentado boicotear el proceso.
Parece una justa razón la anterior, porque las beneficiadas, por ejemplo, que son Mara Lezama y Laura Beristain, han trabajado de cerca con el gobierno federal, y son más afines a la «4T» -a la izquierda si se quiere-, que aquellas demandantes. Hasta ahora, a las quejosas no les ampara ni la razón ni la justicia cuando se analizan fríamente el contexto y los antecedentes.
Para explicarlo detalladamente, en Solidaridad nunca hubo un perfil mejor que la actual presidenta municipal, quien pretende con buenos créditos la reelección. No crearon ese perfil, y cuando recurrieron a la intentona de buscar personas externas, no cuajó una idea formulada al vapor. ¿Por qué? En el entorno de las dirigencias admiten que Laura Beristain Navarrete siempre fue la mejor candidata de Morena para contender en Solidaridad. Soportan dicha idea: el control de la pandemia; las siete megaobras y otro paquete complementario de acciones; su popularidad al alza en los últimos meses; el manejo financiero con cero endeudamiento; los apoyos diversos para distintos sectores de la sociedad, así como su trabajo mancomunado durante dos décadas con el ahora presidente López Obrador.
Algo es evidente: cuando el presidente de la república visitó Quintana Roo ese fin de semana previo a las definiciones, pudo haber palomeado o desechado alguna candidatura, o todas, por lo que es factible deducir su venia a lo posteriormente aprobado. Las cosas no pasan inadvertidas para él en su partido, el que fundó, y el que ha retribuido fijándose como metas apoyarle sin condiciones y apuntalar la «cuarta transformación» desde cada trinchera.
En Morena también han desoído lo que dictan los tribunales cuando son más observaciones y sugerencias, que órdenes. Hasta el momento, los pilares de las denuncias contra lo decidido, son frágiles. Es posible que no prosperen las más mediáticas.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 17 DE MARZO DE 2021).