Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El prestigio descansa, en mucho, en la imagen. Como destino turístico de clase mundial, el Caribe mexicano cuida su fama con promoción, reuniones de alto nivel, gestiones de negocios, asistencias a ferias internacionales, entre otras acciones. Más recientemente las Embajadas, los Consulados y las misiones han desempeñado un rol vital en la consolidación de la “nueva imagen” con la diplomacia turística dispuesta por el gobierno de López Obrador, al que se han sumado administraciones estatales con dicha vocación, como la de Quintana Roo con Mara Lezama a la cabeza.
Por ello es tan importante salir bien parado de la revisión periódica con las actualizaciones de seguridad generales de Estados Unidos, porque retiró un asunto que asombró a todos en su momento: la “alerta por secuestro”. La entidad continúa en “nivel 2”, ámbito en que se encuentra casi una veintena destinos nacionales. Digamos que está en “lo normal”.
El gobierno estadunidense recomienda a sus ciudadanos respetar las restricciones a los viajes de sus empleados, con una infinidad de datos para que puedan considerar. No son obligatorias ni tienen una implicación en otros sentidos. Es el principal socio de la nación y, para Quintana Roo, representa el principal mercado emisor de turistas. Tanto visitantes como inversionistas siempre ven a esta región caribeña del país como tranquila y bella.
Con una inversión histórica de más de 2 mil millones de pesos la gobernadora Mara Lezama entregó recientemente 689 unidades vehiculares, 507 chalecos balísticos y un helicóptero para el fortalecimiento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. El objetivo es reforzar la construcción de la paz y la seguridad. En abril presentó ante la XVII Legislatura local la Ley de Seguridad Ciudadana, votada por unanimidad. En medio de ambos hechos cambió los mandos clave de la Secretaría y la Fiscalía General.
Todo apunta a una prioridad absoluta, en respuesta a la ciudadanía, que está en sintonía con lo que se propone desde la Federación y de cara a las inquietudes que puedan surgir de socios o aliados, como Estados Unidos. Todo se teje en torno a la imagen, el necesario prestigio y la cuidadosa promoción para que ninguna pieza queda fuera de lugar.
Del turismo (de la imagen, las relaciones y los buenos comentarios) vive la mayoría de las familias quintanarroenses, que se han sumado progresivamente al Nuevo Acuerdo.
Quintana Roo vive de su imagen y la procura.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2023).
