Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Hace pocos años era inverosímil un modelo de gobierno abierto, participativo y transparente, que brindara voz y voto a la ciudadanía y que la involucrara en “asuntos institucionales”. Al referirse con distancia a la sociedad civil, desde el poder, se ensanchaba ese abismo. Ha cambiado la situación en Quintana Roo y Benito Juárez se presenta como punta de lanza.
Los ejemplos sobran: surgen consejos, comités y audiencias públicas para decidir sobre el destino de un cobro al hospedaje, diseñar planes en torno al desarrollo municipal o reorganizar las prioridades para atender pendientes en determinada colonia. Se gobierna en vivo.
La presidenta municipal Ana Paty Peralta sintetiza la nueva etapa con una frase: “Gobernar no es solo ejercer el poder, sino escuchar y dar voz a quienes más importan«. Justamente en fecha reciente surgió otro ejemplo: La instalación del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Coplademun), que privilegia la participación ciudadana, lo cual marca un hito en la toma de decisiones en Cancún.
Es una visión crucial para garantizar una gestión que responda a necesidades y deseos de una comunidad exigente, sujeta a innumerables cambios en la demografía e inmersa en una notoria transformación urbana.
Nadie podría negar hoy que es un acierto poner en primer plano a sus habitantes, como consejeros ciudadanos o representantes de los sectores educativo y empresarial, entre otros que cuentan con el respaldo del Ayuntamiento en pleno. El dato: el órgano está integrado por 43 personas, 22 con voz y voto. En total participan 21 titulares y representantes de diferentes sectores sociales. Figuran nombres como Elibenia Pineda, Miriam Cortés, Magda Lozano Ocman, Rubí Pacheco, Marisol Vanegas, Jesús Almaguer, Bernardo May, entre otros.
¿Sus funciones? En dos vertientes principales de trabajo: el seguimiento al Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024 y el análisis del Programa de Inversión en Obras, el cual ostenta un presupuesto superior a los 226 millones 650 mil pesos. Las acciones deben estar orientadas a mejorar la calidad de vida de la población.
El Coplademun del municipio más relevante en términos políticos y poblacionales se convierte en un espacio plural y diverso donde se aprobarán obras que consoliden los cambios profundos. Es una apuesta acorde con los tiempos, porque conceptos como “prosperidad compartida”, “justicia social”, “bienestar”, “con el pueblo todo” y “ser un gobierno de territorio, no de escritorio”, deben comprobarse con la gente en primera fila, construyendo a la par de la autoridad en turno.
Atrás queda la época de gobernar entre cuatro paredes.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
MIÉRCOLES 17 DE MAYO DE 2023).
