Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El proceso electoral local no ha comenzado, sí el federal, aunque la efervescencia política no se ignora porque la sociedad está politizada. En el ambiente se respira el 2024. El segundo absorbe al primero. Suele ocurrir así en el marco de unos comicios tan importantes como los del próximo año, cuando se disputarán más de 20 mil cargos en todo el país.
Un factor presente y en incremento en dicho contexto son las encuestas, como también los informes, las bardas, los espectaculares y las fotos donde nadie quiere quedar fuera. Pero las encuestas acaparan la atención y los análisis.
Con frecuencia se dice en el ámbito nacional que, debido a que la 4T posee un voto duro y la ciudadanía tiende a «polarizarse», los ejercicios de sondeo permanecen casi intactos durante meses hasta la misma jornada comicial. Pasó este año en Coahuila y el Estado de México. Se supone que pasará lo mismo el próximo año. Habrá que esperar para confirmar o no la conjetura. Por lo pronto, en la 4T celebran la noticia, incluidos los de Quintana Roo.
Un aspecto para mirar: si se analiza sólo un municipio como Benito Juárez y sólo una encuestadora como Massive Caller, brincan ciertos detalles: el Verde tendría una escasa intención de voto (1.4%) comparado con su aliado Morena (52.9%), y José de la Peña (12.4%) rebasa por mucho a Pablo Bustamante (6.7%). Es del 22 de septiembre pasado, con 600 consultas y un margen de error de 4.3%. Son detalles que a veces se extravían, aunque revelan gran parte del panorama.
Cabe aclarar: José de la Peña está enfocado en su trabajo en materia de seguridad, la Mesa de los lunes le deja presencia, por lo que aparece en las mediciones «sin hacer campaña». Caso contrario a lo de Bustamante, con bardas y espectaculares en Cancún. Con esos números tendrá que alinearse a quien encabece las preferencias. No le da.
Las encuestas serias evidencian, descartan o exigen más. Son los pequeños grandes detalles, que no deben escaparse.
DESORBITADO
En encuestas de dudosa procedencia o certeza se pone a Marybel Villegas a la cabeza. En este espacio lo aclaramos antes: cara conocida, popularidad y aceptación no son lo mismo. Los negativos de la senadora (antes del PRI, del PAN y del PRD en distintas épocas) son demasiados y pesan en lo que en Morena llaman «valoración política».
Aunque ahora se alinee a Claudia Sheinbaum, por ejemplo, nadie olvida que promovió a Ricardo Monreal, uno de los perdedores del proceso interno.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
VIERNES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2023).
