Encienden veladoras

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 En la competencia local los partidos y las coaliciones esperan los posibles cambios ordenados por la autoridad electoral, que tiene hasta el 10 de abril para pronunciarse. Pasó la etapa de las «modificaciones libres» por parte de las dirigencias partidistas y ahora aplican las acciones afirmativas en general para cumplir en forma. Asuntos como paridad de género y discapacidad quitan el sueño a los responsables.
Para el caso de las diputaciones por mayoría relativa, podría haber sorpresas hasta el 2 de mayo, un mes antes de la jornada electoral. Ya sea por fallecimiento, inhabilitación, incapacidad o renuncia, las sustituciones son posibles sin mayores trámites. Por ejemplo, con respecto a la renuncia, basta que la autoridad comicial pida la ratificación a la persona que suscribe y listo. Quien firma de antemano no está dispuesto a llegar a tribunales. Se entregó, pues, al partido que la postula.
Por todo aquello se supone que nadie está seguro, ni en la 4T ni en la oposición ni en los partidos que compiten en solitario. Surge el compromiso de revisar con lupa los expedientes y exigir el cumplimiento de todos los requisitos. Así, podrían anticiparse apuros para responder cabalmente o impugnaciones de terceros ante presuntas simulaciones.
Este último aspecto deberá evitarse a toda costa. Las acciones afirmativas nacen de la necesidad de que minorías o grupos en situación de vulnerabilidad estén representados en los congresos; aunque vale aclarar: si cumplen la ley en estricto rigor, las interpretaciones sobran. Es que hay detalles que ante la ley se solventan, pero no siempre ante los ojos de la sociedad. La ley, aplicada a cas, no deja siempre a todos satisfechos.
Fichas del tablero local aún podrían moverse. Iniciadas las campañas (el 15 de abril), hacia la primera semana de apenas transcurridas se realizarían supervisiones para ejecutar posibles cambios en las fechas permitidas y no exponerse a riesgos innecesarios. En ello radica la importancia de la renuncia. Partidos como Morena no están dispuestos a perder espacios.
Unos tienen méritos, otros números y algunos respaldos. Todas las personas designadas deberán demostrar cuánto vale su peso político al interior y, sorteado ese obstáculo, deberán hacerlo frente a la ciudadanía, que juzgará en definitiva en la soledad de la casilla para votación.
Por lo pronto, atentos a los posibles ajustes. Más de uno enciende veladoras para poder cumplir con todo lo exigido. Las presiones se multiplican por estas horas.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
MIÉRCOLES 20 DE MARZO DE 2024).