Marcelo Salinas | En Órbita >> Las mujeres definen la agenda estos días. Entre las manifestaciones de diverso tipo, las marchas y el paro nacional programado para el próximo lunes 9, el debate público crece al respecto. Y no es para menos, porque las motivaciones iniciales responden a las aberraciones más vergonzosas: feminicidios, arrebatos misóginos e indiferencia de quienes “han mandado”.
En Quintana Roo se percibe la energía como en el resto del país. Gobiernos, planteles educativos y empresas privadas se han sumado a las iniciativas que comenzarán este fin de semana, quizá como nunca en la historia más reciente del país. Las propuestas para consolidar se multiplican en distintos ámbitos.
Los del poder político estatal no son ajenos. En el Congreso, por citar un ejemplo, se vive una etapa especial. Comandado desde diciembre por Reyna Durán Ovando, se marca precedentes en este asunto. Las diputadas (son 13 mujeres, de 25 integrantes en total) han desarrollado actividades que dan cuenta de ello.
Recordemos: la primera iniciativa aprobada fue declararse a sí misma “Legislatura de la Paridad”, lo cual reflejó desde el comienzo el rumbo que se ha confirmado con medidas progresivamente conocidas.
En fecha reciente, Durán Ovando presentó una iniciativa para modificar el Código Penal del estado. La propuesta consiste en que, adicional a las penas de prisión y multa que contempla dicho Código para los agresores sexuales, se imponga la inhibición hormonal obligatoria del deseo sexual, popularmente conocida como castración química. Hay otras complementarias.
Pero no sólo se conjuga en pasado, también en presente y futuro. Los próximos días 11 y 12 se llevará cabo el Primer Parlamento de Mujeres en la sede de nuestra capital, Chetumal. Según lo programado, los trabajos concluirán el jueves con la celebración de una sesión donde las parlamentarias harán uso de la tribuna, tal como en encuentros similares, como el Parlamento Infantil y el Congreso Juvenil.
La mayoría ha sido presentada por legisladoras locales, aunque los planteamientos respaldados, aprobados y difundidos por muchos de los 12 diputados restantes, una “minoría” que debe asimilar con perspectiva adecuada, histórica inclusive, la relevancia del tema en boga. De todos los colores, sin menoscabo ni falsos protagonismos.
El pliego de reivindicaciones no debiera desecharse el lunes en la noche. Las mujeres de esta nación parecen conducir una transformación tan grande como la prometida. Y apenas comienza.