Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 La zona centro-sur de Quintana Roo necesita y merece urgentemente salir del rezago, recuperar su brillo histórico y consolidar grandes proyectos que generen empleos, atraigan más inversiones e incentiven a su población más allá de la esperanza. Por eso cae bien el video del presidente López Obrador, del pasado fin de semana, cuando desde Chetumal comprometió nuevamente su apoyo a esta tierra, que dijo, tiene gran potencial natural, cultural e histórico. Todo mundo coincide en ello.
En el marco de una amplia gira con la gobernadora Mara Lezama, la palabra empeñada por el mandatario recobra vigencia, porque Quintana Roo es, en definitiva, “más allá de Cancún y la Riviera”, y el desarrollo como destino –como también sostuvo él– “va de norte a sur”. En esta coyuntura, urge igualmente revisar, para destrabar, consolidar o de plano descartar, lo del IVA fronterizo, la mudanza de la Secretaría de Turismo a la capital, el precio de la gasolina y hasta la “liberación” del exgobernador Mario Villanueva, considerados temas propios de la región y sobre los que ya se han referido las nuevas autoridades estatales.
La “buena nueva” no queda en el aire: en el arranque de un gobierno que se propone abatir brechas territoriales y de todo tipo, Mara Lezama hace bien en llevar ante el presidente la voz de la sociedad quintanarroense, con sus demandas más sentidas, que atenderán trabajando en evidente coordinación. Las carpetas bajo el brazo de la gobernadora contienen justamente eso: prioridades, proyectos y necesidades. Las zonas Maya y sur están primero en esas hojas.
“El sur de Quintana Roo es prioridad y contamos con apoyo del presidente», publicó Mara Lezama en sus redes sociales. El video de Andrés Manuel da cuenta que, por lo menos, está en su mirada. Es alentadora la declaración en el inicio de un gobierno afín.
Mara anunció que “se invertirá como nunca en la historia del Estado y en el rescate de zonas arqueológicas para fomentar el turismo”. Ello forma parte, cabe explicar, de la apuesta por diversificar la actividad turística con perspectiva social, rural, sostenible y sustentable, una tendencia creciente en la época de la “recuperación postpandemia”. Por ahora lo de Ichkabal y el Tren Maya son indicios positivos; lo mismo la gestión en Salud, la reunión en la Conagua y el avance de las megaobras, en la misma semana.
Otra vez: el sur lo merece y necesita.
