El caso Marybel

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Nadie extrañó a Marybel Villegas el sábado en el Congreso. Ninguno de los 24 legisladores restantes frenó la dinámica o el protocolo, tampoco grupos de acarreo y apoyo. Cuando se le nombró, hubo tímidos aplausos en el recinto. Es un hecho: la senadora con licencia no asumirá en la XVII Legislatura y, según divulgó en Twitter, valora una supuesta invitación al gabinete de la próxima administración, con Mara Lezama. Su futuro es incierto aunque tiene opciones, otra de ellas es volver a la Cámara alta desde donde podría reorganizar sus planes hacia el 2024 y, por qué no, hacia el 2027. Pero el fondo del asunto es evidente: no es imprescindible en la nueva etapa.
Cuando se supo la mañana del sábado pasado que no rendiría protesta, en ciertos círculos advirtieron una crisis, que nunca llegó. Todo transcurrió conforme con lo planeado, sin retrasos ni protestas. Ni las conferencias que anunció la también diputada electa se llevaron a cabo porque la atención política (e incluso periodística) siempre estuvo puesta en el edificio de Punta Estrella, no en cafeterías ni restaurantes.
Es más: los acuerdos previos se mantuvieron y los nuevos se concretaron en corto tiempo. ¿Cuáles? El Verde a la Jugocopo el primer año con Renán Sánchez; Humberto Aldana a la coordinación de Morena, y Mildred Ávila en la Mesa Directiva. Igualmente prosiguieron los cambios en la Secretaría General, subsecretarías, direcciones y coordinaciones. Cabe insistir: sin contratiempos ni virajes que pudieran evidenciar una crisis propiciada por la alteración del «caso Marybel».
Parecía todo planchado, inclusive previsto con demasiada antelación. Había un Plan B, porque se supo días antes que el respaldo ya lo tenía Aldana por si Marybel fomentaba una especie de rebelión adentro y afuera. La verdad, sin embargo, es que nunca tuvo el respaldo incondicional de quienes ya están en funciones, mirando hacia el futuro para cumplir la expectativa que ha puesto la sociedad en ese poder del estado.
Marybel deberá tomar una decisión si es que aún no lo hace. Al cierre de esta opinión no había tal. Opciones sí tiene, ya sea ir al gabinete o volver al Senado. Es una política astuta y experimentada, por lo que esperemos una estrategia con arremetida.
La pregunta es si ello trastorna los planes del gobierno que estará por empezar. La respuesta categórica es no. El desarrollo de la próxima administración tiene una primera parada en 2024, y para ese proyecto se ven perfiles idóneos y alineados al gran proyecto. Marybel no forma parte. ¿Tomará un camino independiente? Ya lo veremos.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2022).