Las trabas en turismo

Marcelo Salinas|En órbita >> Es el momento en que los promotores de la industria turística mundial intentan alentar los viajes, pero las cuarentenas, el cierre de fronteras y la disminución de la conectividad no ayudan a restablecer la confianza de los viajeros ni a los países a recuperarse de las afectaciones, cuyas cifras continúan en alza en determinadas regiones.
Por ejemplo, debido a la pandemia podrían desaparecer unos 197 millones de empleos en el mundo; de los cuales, 6.1 millones corresponden a las regiones latinoamericana y caribeña. Han caído en números récord la ocupación, la derrama económica y otros indicadores asociados al sector.
Recientemente el Consejo Mundial de Viajes y Turismo organizó un seminario virtual denominado “El futuro de los viajes y el turismo global”, durante el cual se propuso cuatro acciones: la apertura de fronteras y la eliminación de barreras; más pruebas para el control de la pandemia; adoptar todos los protocolos de higiene y sanitización posibles, y apoyar desde los gobiernos a los trabajadores y las empresas del ramo.
Quintana Roo sigue siendo líder en ambas zonas ya citadas, donde el turismo es pilar de progreso. Dos datos: En 2019 el sector de viajes y turismo generó 16.9 millones de empleos; es decir, 7.9% de la fuerza laboral total de Latinoamérica. En el Caribe, la actividad generó 2.8 millones de empleos, es decir, 15.2% de la fuerza laboral.
¿Qué significa todo eso? Lo obvio es que se trata de una caída estrepitosa, pero también que, si la proyección de las autoridades quintanarroenses gira en torno al 65% de ocupación hacia fin de año (actualmente en poco menos de 25%), la recuperación será constante, pujante, a partir de ahora. Se debe a la promoción y a la diversidad efectivas durante años, así como a diversos factores, como la tasa de retorno o el índice de satisfacción (ambos altos), tanto de connacionales como de visitantes internacionales.
Según la Secretaría de turismo federal arribarían a México aproximadamente 5 millones de turistas internacional vía aérea este año estemos en semáforo naranja, amarillo o verde. La diferencia no es mucha entre las tres posibilidades. Eso refleja que se trata del panorama mundial (cuarentenas, conectividad y cierre de fronteras, como dice al principio) y no a los esfuerzos locales. El Caribe mexicano acaparará gran parte de ese número; y si se logran reactivar pronto las rutas de cruceros y dinamizar el turismo doméstico, la balanza mejorará sostenidamente.
Por lo pronto, las trabas están a la vista.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES)