Domos para escolares

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 “Allí crecen”, explicaba así ayer una fuente del gobierno estatal cuando se comentaba acerca de la iniciativa para que todas las escuelas públicas de la entidad tengan domos deportivos. Qué importante propuesta. Fue anunciada por la gobernadora Mara Lezama, con el objetivo, se dice, de proteger a niñas, niños y adolescentes.
Es verdad: allí crecen. En las escuelas pasan gran parte del tiempo y de la vida antes de la adultez, por eso la expresión “allí crecen” se entiende en dicho contexto. Es en la escuela donde no sólo estudian y aprenden, sino que juegan e interactúan, a la intemperie muchas veces, bajo las inclemencias del clima caribeño: calor, humedad, lluvia o viento. Ofrecer cuidado desde el servicio público, y recibirlo en una institución también pública, es un acto de justicia social.
En un comunicado la autoridad del estado advirtió el riesgo para la salud de niñas, niños y jóvenes que implica la exposición directa al sol y a la radiación UV, así como al clima cálido característico del Caribe Mexicano, junto con la vulnerabilidad ante fenómenos hidrometeorológicos. Justo eso: el cáncer en la piel y otras enfermedades asociadas no son extrañas en Quintana Roo.
Nadie debe olvidar que, principalmente durante la típica canícula del verano, suspenden actividades escolares para evitar la exposición de los menores, con el sacrificio que significa cancelar recreos, recesos, esparcimiento y recreación. Los domos son el refugio permanente e ideal para miles de alumnos.
La iniciativa presentada considera la obligación de planificar y construir domos (y otras infraestructuras similares) en las escuelas públicas de Quintana Roo. Para ello se requiere al Instituto de Infraestructura Física Educativa (Ifeqroo) que coordine, regule y supervise la construcción. Así es que manos a la obra.
Es una de aquellas iniciativas que debe generar una reflexión sobre su pertinencia y, por qué no, medidas o acciones adicionales que fortalezcan el esfuerzo. El Congreso, los ayuntamientos, el sector empresarial y los planteles privados podrían robustecer, desde sus propias trincheras, lo planteado por la administración 2022-2027.
Habrá que darle celeridad. No puede caer en la congeladora ni en manos ocupadas en otros intereses, como los electorales. Es un asunto prioritario para toda la sociedad.