Marcelo Salinas|En órbita 👉🏽 La dirigencia estatal de Morena está firme. Reuniones diversas con la plana mayor en la Ciudad de México le dan sustento a esta primera línea de texto. Tanto Anahí González -la presidenta en Quintana Roo- como el resto de la comitiva, han escuchado ya lineamientos y estrategias rumbo a los procesos electorales de 2021 y 2022. Debe decirse así, porque incluso después de la victoria de Mario Delgado -el líder nacional- se puso en entredicho el acuerdo que favorecía desde hace meses al comité estatal. Está más firme que nunca en términos organizacionales.
Ahora están mirando perfiles para definir las candidaturas, entre otros aspectos, como las alianzas, que producen un desgaste por la profundidad de los consensos, los cuales serán orientados, en gran parte, por la militancia y los fundadores. En otros tiempos se obedeció a grupos particulares y a lo que sólo se dictaba desde la capital del país o en visitas exprés de referentes.
Dicha nueva condición determina los primeros trabajos, que consisten en articularse lo mejor posible para el proceso comicial, el mayor de la historia nacional por la cantidad total de cargos a disputarse. De esta manera, intentarán optar por lo ganador y respetando las bases de lo que llaman Cuarta Transformación. ¿Qué significa? En la práctica, que dos de sus tres presidentes municipales irán por la reelección: Laura Beristain y Mara Lezama. No así Otoniel Segovia.
Beristain, de Solidaridad, es considerada la más lopezobradorista en el estado. Sus diversas campañas junto al ahora Presidente la convierten en una genuina representante de la «4T» más allá de su municipio, una cualidad que cobra fuerza precisamente por los postulados de las nuevas dirigencias estatal y nacional. Debido al trato de primera recibido por la Federación y particularmente de Andrés Manuel (como las siete megaobras), la sitúan en la antesala. No hay otro, aunque busquen, porque además no han construido otro candidato natural.
Mara gobierna en un Benito Juárez que también ha recibido trato preferencial del gobierno de la república. Las megaobras en marcha en Cancún, así como la defensa de AMLO a su presidenta municipal durante casos mediáticos, le dan un soporte especial. Otoniel ha dicho que no va. En un Chetumal que cobra caro el incumplimiento de las promesas, el morenista del sur ha entregado su relevo. Respecto de las diputaciones federales (las otras en competencia en 2021), será materia de otra opinión.
Ojo con lo que manifieste la militancia.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 30 DE NOVIEMBRE DE 2020).
