Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Se abre una nueva relación con Belice tras la visita del presidente López Obrador al vecino país en una gira que lo llevó por otros de Centroamérica y el Caribe. En su discurso del sábado, el mandatario mexicano explicó la importancia de los vínculos bilaterales con la ex colonia británica independizada el 21 de septiembre de 1981. México fue entonces el primero en reconocerlo; un año antes, conformó el grupo que en la ONU promovió su libertad absoluta del Reino Unido. El registro de la buena vecindad se remonta a décadas antes.
Los lazos se multiplicaron en lo económico, turístico, comercial y cultural. La zona sur de Quintana Roo, particularmente Chetumal, tiene una conocida influencia beliceña más de la música y la gastronomía. En su momento, el Festival de Cultura del Caribe demostraba esa hermandad fortalecida en ambos lados del Río Hondo.
Este fin de semana el presidente anunció un trato diferente, soportado en el interés de Belice por el Tren Maya; la aplicación del programa de reforestación Sembrando Vida, que empleará de inicio a 2 mil personas en su territorio, y en la eliminación de los aranceles a productos agropecuarios y de pesca. Todo ello auspicia una comunicación más fluida, con beneficios para ambos pueblos.
Es relevante recordar los lazos en el ámbito diplomático, aunque debe trabajarse siempre de cara para que esa relación siga dando frutos. Por ejemplo, más de 500 mil cruces cada año -antes de la pandemia- reflejaban un intercambio que beneficiaba sobre todo a la capital del estado: plazas, restaurantes, tienditas y bares sacaban cuentas alegres los fines de semana.
Ya se retoma paulatinamente dicho ritmo gracias a las facilidades del Instituto Nacional de Migración y de Aduanas tras los exhortos de la diputada federal por Quintana Roo, Anahí González, integrante del Grupo de Amistad de Belice en la Cámara Baja y quien se reunió recientemente con el embajador Oscar Lorenzo Arnold para apuntalar el citado renovado intercambio. Con esa visión despliegan acciones concretas junto a las cámaras empresariales y de comercio en la región. Los primeros resultados son positivos a juzgar por los reportes de las autoridades competentes y las estadísticas de los organismos involucrados.
México y Belice nunca se han dado la espalda: siempre han trabajado de frente como vecinos, amigos y aliados, que en el futuro inmediato sabrán desarrollar las citadas tareas comunes en los espacios de responsabilidad compartida.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 9 DE MAYO DE 2022).