Crujen las alianzas

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Hace tiempo que el PT discrepa públicamente en ciertos temas con sus aliados Morena y Verde. La más reciente con resonancia nacional fue por las declaraciones de la senadora petista Geovanna Bañuelos y la posibilidad de competir solos en algunas elecciones de 2024, lo que en teoría incluye a Quintana Roo. Fue en respuesta a «dardos» que lanzó Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, por lo que pasó en Coahuila, donde tronó cada partido va por su cuenta.
La otra diferencia fresca es local, originada el lunes en el Congreso, y tiene que ver con la votación del Verde y de Morena contra una propuesta de la diputada Alicia Tapia, del PT, lo cual incitó pronunciamientos y publicaciones en redes sociales. Los detalles del caso son públicos. Sacaron chispas.
Más allá de asuntos coyunturales como aquellos, es evidente la tensión por cuestiones de fondo, choque de intereses y hasta desacuerdos ideológicos, que parecieron convenientemente olvidados en el pasado. Con el Verde, Morena tiene otros temas complicados, aún por analizar. La coalición sí puede mantenerse, aunque con alfileres de cara al 2024, el año de las grandes elecciones.
¿Se viene una ruptura? ¿A quiénes convendría una fractura? ¿Cuál partido puede solo? ¿Para qué les alcanza? Las respuestas se conocerán con el tiempo. Interesantes los movimientos inconformes al interior de la 4T.
La otra alianza tampoco permanece estable. Las fotos que publican referentes del PAN, PRI y PRD no convencen a diversos grupos internos. No se sabe, por ejemplo, cuál partido manda: ¿Es el PAN que perdió casi todo? ¿Es el PRI que va de mal en peor? ¿Es el PRD que casi perdió el registro en 2022? En tales condiciones adversas, irrefutables por los datos conocidos, la articulación requiere más que fotos, reuniones y buenas intenciones.
Uno de los problemas es que las dirigencias están debilitadas, basta ver las cuentas de la panista Reyna Tamayo para sacar cuentas: en no pocas se muestra a gusto con liderazgos de la 4T y ello, por supuesto, genera suspicacias en sus otros dos socios.
La situación es difícil, muy a cuestas, sobre todo desde las derrotas del año pasado por lo que necesitan reorganizarse desde las cúpulas para dar dirección, confianza y motivación a simpatizantes ya desencantados.
Las dos alianzas tienen problemas de fondo. ¿Podrán mantenerse unidas? Ya se ha dicho en este espacio: se aproxima el fin del sexenio y ello propiciará nuevos pactos, con la nulidad de algunos todavía vigentes.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.

MIÉRCOLES 29 DE MARZO DE 2023).