Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 En el Caribe mexicano la actividad de cruceros tiene un peso significativo en el mercado turístico. Los gobiernos estatales han impulsado dicha modalidad en Cozumel y Mahahual; este último, un destino planificado en torno a la actividad. Otros proyectos no han sido concretados, aunque persiste el interés por más puertos. El resultado ha sido excelente: los dos destinos de Quintana Roo registran el mayor número de arribos de cruceros programados este año. Es una constante desde hace años.
En orden son Cozumel con 962 arribos (41.6% del total); Mahahual con 386 arribos (16.7%); Ensenada con 269 arribos (11.6%); Cabo San Lucas con 241 arribos (9.3%), y Puerto Vallarta con 149 arribos (6.4%). En 2021 fueron Cozumel, Mahahual, Cabo San Lucas, Puerto Vallarta y Mazatlán. En ese orden jerárquico, los del estado son imbatibles en ambas tablas recientes.
Durante este 2022 se estima la llegada de 6 millones 776 mil cruceristas (a todos los puertos del país), o sea 385.7% más que en 2021, y a solo 25.5% para alcanzar la cifra de 2019, cuando llegaron 9 millones 95 mil. En total atracarán 2 mil 313 cruceros; es decir, 177.7% más respecto a los 883 de 2021, y solo 21.6% por debajo de los 2 mil 951 de 2019.
El ingreso de divisas se prevé de 480.4 millones de dólares aproximadamente, lo cual representa 286.2% más que en 2021, y a 23.3% de obtener los 626 millones de dólares registrados en 2019. Todas son cifras confirmadas por la Secretaría federal de Turismo, divulgadas por estos días para demostrar que las restricciones y cancelaciones en la industria son cosa del pasado.
Ante dicho escenario que se mantiene pese a fenómenos meteorológicos y la pandemia (por citar dos grandes obstáculos), siempre surgen las preguntas cómo atraer más, cómo hacer para que la derrama sea mayor y cómo hacerles sentir más satisfacción. El asunto no solo pasa por más puertos (como el que pretenden en Cozumel) ni subir los precios, sino por mejorar la experiencia de una visita corta como aquellas.
No obstante la mirada superficial de los visitantes durante las escasas horas de desembarco, el tipo de oferta que se genera para su consumo y la adaptación de la comunidad local a las condiciones derivadas, el debate sigue abierto en Cozumel en esta nueva etapa del turismo mundial que se adapta a distintas realidades hacia la pospandemia. Precisamente, para responder a las preguntas mencionadas en otro párrafo.
Se trata de una discusión interesante para seguir y desarrollar.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 8 DE ABRIL DE 2022).