Marcelo Salinas|En órbita 👉🏽 Cozumel es uno de los municipios más golpeados por la crisis mundial desatada por la pandemia. Al frenarse en seco la industria de cruceros, limitarse drásticamente los vuelos y suspenderse los circuitos turísticos que la conectan, en la isla se desplomaron los ingresos como nunca en su historia. Todos los sectores resienten la situación.
El año pasado recibió nueve millones de visitantes aproximadamente y durante los primeros tres meses de éste registró llenos totales. Hasta marzo los indicadores iban en alza por la mayor conectividad, las diversas gestiones de sus autoridades y la promoción que pese a todo no cesa. Era un año prometedor, uno de los mejores, según la proyección de la administración 2018-2021.
Llegó el virus y conocemos el resto del relato. «Pero no estamos derrotados, no somos débiles ni mucho menos incapaces para enfrentar las adversidades», dijo ayer su presidente municipal, Pedro Joaquín Delbouis, en su Segundo Informe, en el cual destacó que su gobierno no se endeuda para encarar el presente y el futuro en la actual etapa de recuperación.
Porque ese es el otro lastre: más de la mitad del presupuesto se destina al pago de la deuda, una herencia nefasta que reduce el margen de maniobra. Es decir, con los ingresos caídos por lo antes explicado y gran parte del dinero comprometido al pago de la deuda, es mayor el mérito de seguir respirando en el contexto actual.
«Estamos de pie», sostuvo igual el presidente, una expresión que han dicho otros en sus respectivas rendiciones de cuentas, aunque no pueden todos debido a la magnitud del problema, que obviamente no es exclusivo.
Cozumel tiene todo para superar con creces el mal momento. Está listo para recibir a esos nueve millones o más cuando se reactiven todos los vuelos nacionales e internacionales; fluyan los visitantes que cruzan desde Playa del Carmen, provenientes de distintas latitudes; prosperen las operaciones para atraer más turistas e inversionistas, y sobre todo vuelvan los llamados “hoteles flotantes” al principal puerto de cruceros de Latinoamérica.
La isla es el municipio turístico más seguro de Quintana Roo, otra cualidad para convencer cuando las condiciones se restablezcan y se normalicen los flujos. Comparado con otros destinos del Caribe, Cozumel tiene controlada la cuestión sanitaria y ello cuenta mucho en la reanudación de las actividades.
Tiempo al tiempo.