Convulsión en el PAN

Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 Los análisis de las últimas semanas giran en torno a la alianza PAN-PRD-PRI y posibles acompañantes. De concretarse, le competiría en 2022 a la 4T en los seis estados donde habrá elecciones, incluido Quintana Roo, y se consolidará como el bloque opositor en la LXV Legislatura federal, próxima a entrar en funciones. Pero las posibilidades tambalean más allá de las intenciones y firmas de compromiso entre los socios: el PAN, que encabeza el pacto como segunda fuerza nacional, está inmerso en un proceso complejo por la sucesión partidista.
En Quintana Roo se especula en diversos frentes: que se tienta al PRI para buscar la gubernatura por cuenta propia; que el PRD busca a la senadora Marybel Villegas para abanderarlo; que el PAN se distancia del gobierno del estado propiciando la reconversión del oficialismo, y que a un hipotético nuevo acuerdo se sumarían Fuerza X México (si prospera finalmente su idea de ser partido local), e incluso Movimiento Ciudadano, que no obstante ha anunciado desde la capital del país que irá solo. Son especulaciones interesadas, por socios y rivales; los últimos, porque a Morena le conviene dinamitarlos.
Lo cierto es que todo o casi todo dependerá de lo que se dicte en el ámbito nacional, donde definirán la alianza; y en ese contexto, el PAN en su rol de líder pasa por momentos difíciles. Resulta que su dirigente Marko Cortés aspira reelegirse, aunque otros aspirantes le reprochan los resultados comiciales de junio y la incapacidad para encarar las políticas públicas del gobierno federal. Lo acusan además de maniobrar en los órganos partidarios para fortalecer su intento y de permitir el choque de facciones por aquello del «divide y vencerás». La polémica de Ricardo Anaya y el gobierno de la república dejará otras tantas secuelas.
Ante dicho escenario, en Quintana Roo empiezan a moverse. Con cautela y dudas, pero quietos no están. Saben que además de un megabloque firme, necesitan una figura de peso para poder rivalizar en serio con la 4T, y hoy ese perfil no se ve ni en encuestas ni en fotos provenientes de Chetumal ni mucho menos en la calle, como se ha explicado en este mismo espacio. En privado, en el PAN y el PRD advierten que si llega Marybel múltiples grupos con injerencia no respaldarán su causa. La senadora -aún morenista- está, de hecho, mejor posicionada que los cuadros propios.
El problema es evidente, y aun cuando falta medio año para la determinación electorera final, la ruta no se ve expedita.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 23 DE AGOSTO DE 2021).