Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Desde ayer es voluntario en Quintana Roo el uso del cubreboca al aire libre y en espacios públicos, aunque seguirá siendo obligatorio en áreas cerradas, con aglomeraciones. Es necesario el uso en aquellas zonas y, sobre todo, mantener ciertas acciones sanitarias. ¿Qué dicen los expertos en el tema? Valoran la medida, y advierten: es pertinente conservar el distanciamiento físico y otras precauciones porque vivimos en un estado con alta migración.
Un destino turístico internacional es susceptible a recibir posibles nuevas variantes, más con una condición multifronteriza como la de Quintana Roo. Tanto quienes ingresan por los tres aeropuertos internacionales, como en cruceros por Mahahual o Cozumel, y por vía terrestre a través de Chetumal (varios millones al año), podrían traer nuevas variantes o propagar masivamente el virus debido a los rebrotes en otros continentes. Por eso enfatizan los especialistas: hay que retirar la mascarilla con todo cuidado.
Lo ideal sería monitorear con precisión lo que sucede en aquellos países emisores de turistas hacia el Caribe mexicano para poder actuar sin demora cuando sea oportuno. En la mañanera de ayer el subsecretario federal de Salud, Hugo López Gatell, habló sobre una posible ola de coronavirus en México.
En caso de una quinta ola, explicó que «todo depende de las características biológicas del virus: la posibilidad que escape a la respuesta inmune, que la enfermedad pueda ser más agresiva, y que pueda ser más transmisible».
Evidentemente la pandemia todavía no termina. Al anunciar la nueva disposición, el gobernador Carlos Joaquín fue claro al respecto: «Esta medida no es definitiva y se mantendrá la vigilancia al comportamiento que el Covid tendrá durante la próxima Semana Santa y por diversos rebrotes que aún vemos en el mundo y que en determinado momento podrían llegar de nuevo a Quintana Roo».
Ahora los niveles de ocupación hospitalaria están por debajo del 2%, no se tienen registros de pacientes intubados y la tasa de letalidad está muy por debajo de la media nacional con varios días en cero defunciones. El progreso ha sido sostenido.
Costó mucho llegar a un escenario como el descrito, con buenas noticias en todos los indicadores. Deberá cuidarse en extremo para evitar un probable retroceso. Se apela a la responsabilidad personal, y comunitaria como siempre, para poder avanzar sólidamente tras dos años de pandemia. Es un respiro, aunque la señal de alerta preventiva seguirá encendida.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 23 DE MARZO DE 2022).
