Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Mara Lezama sube al estrado donde están la anfitriona Claudia Sheibaum, cinco gobernadoras, lideresas, dirigentes y referentes de Morena, de la Cuarta Transformación y del lopezobradorismo. Todas levantan las manos en señal de triunfo. La imagen del acto fue profusamente reproducida en redes sociales desde el sábado durante el Encuentro de Mujeres por la Transformación, y tenía que ser en el Museo de la Revolución de la Ciudad de México: el lugar ideal para los propósitos del movimiento.
Mientras eso se ve en el ámbito nacional -con todos sus mensajes directos y simbólicos-, en Quintana Roo la operación cicatriz ya dio el resultado esperado: En vez de rupturas, hubo acuerdos; en vez de traiciones, desbandadas y declinaciones como predijeron sus rivales, se despliega un evidente cierre de filas en torno al proyecto de Mara, la candidata a la gubernatura con mayor ventaja.
No solo se trataba de resolver dudas en la interna, sino de reivindicar lo pactado. En sus aliados Verde, PT y Fuerza por México siempre estuvieron convencidos de que la ya presidenta municipal con licencia es la mejor carta rumbo al 5 de junio. Todos esos partidos, con sus múltiples fuerzas y expresiones, conforman la llamada 4T.
Y el lopezobradorismo es un movimiento más amplio, heterogéneo, incluso a veces ajeno a la partidocracia. Por ejemplo, en sectores del Movimiento Auténtico Social, un ex aliado formal de Morena en el estado, aplauden constantemente al gobierno federal y particularmente al presidente. No han dejado de hacerlo. Lo mismo en grupos del PRD, del PRI y del PAN; y más allá de los partidos, se vislumbra el respaldo en sindicatos, en la academia y en cámaras empresariales.
Todo lo anterior explica el altísimo porcentaje de aprobación en su gestión, que solo con Morena y sus aliados no alcanzaría para mantener ese 70 u 80%. Ratifica también que Mara Lezama es la candidata de Morena, de la 4T y del lopezobradorismo. Todo junto, al mismo tiempo. Se afianza la idea: Mara es la de todos.
La operación debe seguir fluyendo hasta consumarse al inicio de la campaña, a principios de abril. Desde distintas corrientes se adhieren sin condiciones. Titubear o amagar ya no tiene razón. Es el todo o nada a estas alturas.
Lejos del conformismo que podrían otorgar las encuestas para la gubernatura, comenzarán a cerrar la pinza en los 15 distritos. Las campañas aún no inician y los pronósticos son aplastantes en la mayoría de los escenarios.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 7 DE MARZO DE 2022).