Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾Otra medida criticable de los magistrados electorales Sergio Avilés Demeneghi y Víctor Vivas Vivas, quienes aprobaron el miércoles un proyecto que declara culpable de violencia política en razón de género a Marciano Toledo, contra la afectada Laura Beristain, aunque solo consideraron aplicar una amonestación: ni disculpa pública, ni pago de multa, ni mucho menos la prohibición para ejercer un cargo, como ocurrió contra otros agresores en el pasado proceso electoral.
Fue una decisión polémica, porque además del cambio en el sentido del voto en plena sesión de su presidente, Víctor Vivas, por acusaciones similares castigaron severamente a Isaac Jánix y Luis Gamero. La violencia es condenable en todas sus expresiones, pero es criticable la vara con que miden. Comparar no es ocioso. El criterio es reprochable.
La magistrada Claudia Carrillo, experta en temas de género y promotora de los derechos de las mujeres (y que ha sido violentada políticamente), propuso la sanción más grave, con la cual se le hubiese quitado su modo honesto de vivir y, por lo tanto, «Chano» Toledo no habría conservado su regiduría en la próxima administración de Solidaridad, como finalmente podrá hacerlo.
La magistrada habló del riesgo de que la costumbre se vuelva ley en los casos de violencia política al minimizarlos. Sostuvo: «Tales agresiones verbales de parte de Marciano Toledo Sánchez se dio con la intención de anular o menoscabar la dignidad de la afectada en ejercicio de su representación política, lo que además causa un daño psicológico, hiriente, la descalifica, ataca su honra, su persona, su imagen pública y los ataques son directos».
Y profundizó: «Se encuentra por ende acreditado el elemento de la real malicia, la cual nos hace referencia y hay criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis: 1a./J. 80/2019 (10a.), publicada el 11 de octubre de 2019, entendiéndose que el estándar probatorio de este elemento requiere no solo que la información difundida haya sido falsa, sino que se haya difundido a sabiendas de su falsedad o con la intención de dañar«.
El conflicto postelectoral en Solidaridad tiene diversas aristas que han escalado hasta instancias federales. Posiblemente, no era la intención de ninguna autoridad en Quintana Roo. Lo que sí, es un hecho, que determinaciones como la del Teqroo, frenan los acuerdos al sentirse vulnerados ciertos protagonistas. Laura Beristain es una de ellas.
La violencia debe castigarse con rigor.