Marcelo Salinas | En Órbita >> El panorama es otro con una persona fallecida y más de 20 casos confirmados por Covid-19 sólo en Benito Juárez hasta el cierre de esta opinión (las estadísticas actualizadas las lee en esta edición). Es hora de apretar las tuercas; sobre todo, de que la gente comprenda que salir a la calle sin motivo mayor ni obligación inevitable, o peor aun, al reunirse en grupos, enfrenta un riesgo latente. Las demás recomendaciones son igual de vitales.
Cancún es el epicentro en Quintana Roo. El tamaño de su población y la movilización en su aeropuerto hasta hace algunas semanas, justifican los números: por la cantidad de casos importados, la concentración de contagiados en el Hospital General “Jesús Kumate” y la aplicación de medidas drásticas comparadas con los demás municipios.
Por ende, se han multiplicado los esfuerzos. La presidenta municipal Mara Lezama ha dirigido las acciones en su demarcación. Además, ha recurrido a las redes sociales masificando los mensajes preventivos. Fiel a su estilo, está llegando a los cancunenses con elocuencia y oportunidad. Se le da. Es lo suyo.
Es en Benito Juárez donde deben desplegarse. Por supuesto, todos los municipios, de norte a sur, requieren acatar las reglas de la fase 2 y ser corresponsables, pero es donde se concentran las cifras, que las medidas son focalizadas. Se entienden así, por ejemplo, las supervisiones estrictas al transporte público, la instalación de contenedores para higiene y la limpieza de diversos espacios en el Palacio, con ella misma presente.
Por otro lado, han sido tanto o más relevantes sus reuniones con hoteleros, representantes de cámaras empresariales, gerentes bancarios, encargados de tiendas comerciales y líderes sindicales, para exhortarlos a que protejan a sus trabajadores en estos tiempos. Para quienes se sumen, anunció incentivos fiscales.
Para la sociedad habrá despensas, casa por casa. Están confirmadas, en una operación conjunta con el gobierno del estado y en respuesta a lo que fomentan desde el gobierno federal. Es decir, controlando y conteniendo una situación imprevista por todos, justo cuando preparaban los 50 años de la fundación. “Ya habrá tiempo para celebrar”, ha dicho al respecto.
La ciudadanía debe tomar más conciencia ya, y con ese mismo impulso recuperarse cuando pase para que el destino siga brillando, ojalá más que antes.
En Cancún han sabido superar de todo: sus propios logros, sus innumerables éxitos y también otras crisis. No será la excepción.