Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 En un editorial anterior planteamos que los «destinos de clase mundial» buscan consolidar tres pilares en la reactivación paulatina: la recuperación económica más sólida, un aspecto básico que sin embargo ya es una realidad prioritaria, casi urgente; la seguridad sanitaria para visitantes y viajeros en general, así como la promoción turística diferenciada, que obedece al contexto pandémico tan complejo por la segunda ola o rebrote como llaman lisa y llanamente en otros países.
El Caribe mexicano, y Cancún sobre todo, es un destino global desde hace décadas y se comporta como tal. Visto así, esos tres pilares son también una meta común y compartida con los demás. Por lo mismo, conviene analizar cómo van los tres, que se fortalecen entre sí, y aunque podrían medirse por separado, se entrelazan por obvias razones e incluso por estrategia. Así, no hay reactivación sin seguridad ni promoción.
La reactivación es un hecho. La detiene en cierta medida el semáforo epidemiológico estatal aún en amarillo (y el nacional también aunque sea sólo referencial), porque no puede desatarse la ocupación ni la derrama ni todo lo que implica más turistas en el destino. El control de la pandemia (comparado con otros casos mundiales) es parte de la promoción en este continente y otros. Vale la pena detenerse en el segundo: la bioseguridad
La bioseguridad es un asunto relativamente nuevo. Desde el 26 de enero el gobierno de Mara Lezama implementará una estrategia para mantener la imagen de seguridad sanitaria mediante la aplicación de hasta 15 mil pruebas rápidas diarias a turistas, antes de abandonar su centro de hospedaje. Muchas de ellas gratuitas. Ya se sumaron 70 mil cuartos de hotel, y contando. Será en conjunto con el sector hotelero y el gobierno estatal.
Países como Canadá, Estados Unidos y algunos de Sudamérica exigen los PCR o de antígeno para abordar vuelos con destino a esas naciones, por lo que serán instalados laboratorios en los mismos hoteles y otras acciones de apoyo para garantizar una buena estadía y retornen salvos y sanos a sus lugares de origen. El gobierno municipal ha gestionado con éxito ante los empresarios del rubro una vez más.
Jorge Luis Téllez asume la Dirección de Turismo con esa y otras encomiendas, aunque con la seguridad de que se avanza por buena ruta. Tiene el respaldo de la presidenta municipal, una experiencia comprobada y un plan de trabajo amplio, con mucho por consolidar. Llega en una etapa difícil, pero con avances y logros destacables. Es que la administración entiende al turismo como lo que es: un motor del desarrollo.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 20 DE ENERO DE 2020).