Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El dato turístico que se tiene al momento motiva a las autoridades, al sector empresarial y, por supuesto, a la fuerza laboral. Podría ser uno de los mejores veranos de la última década; sin embargo, los contagios por Covid empañan el ambiente alentador. Los reportes aumentan y ello confunde en la elaboración de los pronósticos. La ola no solo se constata en México, sino en Sudamérica y otras regiones emisoras de turistas.
El seguimiento cuidadoso es tarea obligada para no estropear los planes, sustentados en una serie de indicadores positivos. Por ejemplo, de acuerdo con la Secretaría federal de Turismo, de enero a abril el porcentaje de ocupación hotelera total subió constantemente. Destacaron Playacar con 78.7%, Cancún con 74.7%, Playa del Carmen con 72.8% y Akumal con 71.2%. Mayo igual fue bueno en ocupación y derrama.
Todo lo anterior ha permitido recuperar el 100% de los empleos perdidos en Quintana Roo durante la peor etapa de la pandemia. Las noticias motivantes provienen de distintas fuentes. Al respecto, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés) reveló esta semana que el sector de viajes y turismo del Caribe podría crear 1.34 millones de empleos, en los próximos 10 años, si se multiplica la cooperación intrarregional y se supera totalmente la crisis sanitaria.
En el marco de la Cumbre de Inversión y Sustentabilidad realizada en Puerto Rico, se publicó un nuevo informe que confirma el crecimiento y expone una serie de desafíos clave, como consolidar una colaboración más potente en toda la región, crear infraestructura óptima, apostar a la conectividad aérea, invertir en la fuerza laboral, así como colaborar con el sector privado y asociaciones locales.
Otras fuentes ponen énfasis en que la sostenibilidad y la protección de la naturaleza son elementos estratégicos que acelerarán la recuperación y mejorarán la resiliencia para el futuro. Esto último es un reto insoslayable en Quintana Roo, de norte a sur.
Así pinta el panorama. La pandemia no ha pasado y algunas proyecciones son volátiles. Lo cierto es que se han reactivado casi todas las actividades asociadas al turismo en un Caribe mexicano que frecuentemente es citado en aquellos círculos como destino modelo “por su recuperación, resiliencia e inversiones en nuevas tendencias”.
Nadie puede confiarse ante la situación sanitaria local y mundial. En el rubro comienza a propagarse una idea sensata: a cuidar lo ganado y poner “cabeza fría” ante las estadísticas sobre el futuro.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 17 DE JUNIO DE 2022).