Avanzar sin restricción

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 La pandemia no acaba. Pruebas de la situación adversa son la nueva cepa Ómicron, las olas recientes en países europeos y los rebrotes donde se creyó superada, como Asia o Sudamérica. La evidencia científica demuestra que la vacunación es la mejor arma en una lucha prolongada, aun cuando el uso de la mascarilla y las medidas higiénicas -como el lavado frecuente de manos- son irremplazables.
La vacunación masiva ha ganado terreno en el mundo. Han disminuido así los contagios y la tasa de letalidad, sobre todo en aquellos países donde niños y adolescentes ya reciben sus respectivas dosis. Prevalece la calma donde adultos han sido inoculados con la dosis de refuerzo (o tercera inyección), por lo que México debiera mirar con atención cómo evoluciona en otras naciones para tomar el buen ejemplo y corregir los errores.
A propósito de todo lo anterior, cabe la pregunta: ¿Cómo vamos en Quintana Roo?
De enero al pasado 8 de diciembre el total de dosis aplicadas acumuladas contra la Covid-19 es de 2 millones 219 mil 565, de acuerdo con la Secretaría de Salud. Es una cifra alentadora y se instala como referente en el país.
Del total de dosis aplicadas acumuladas, en mayores de 60 años, 218 mil 043; de 50 a 59 años, 278 mil 628; de 40 a 49 años, 403 mil 166; de 30 a 39 años, 515 mil 878; de 18 a 29 años, 707 mil 297; en embarazadas 11 mil 332; en personal de salud, 35 mil 331 dosis; en personal del sistema educativo, 30 mil 256; y en personal de brigadas, voluntarios y otros grupos, 3 mil 858.
Del mismo total, en adolescentes de 15 a 17 años de edad, sin comorbilidades, se han aplicado 14 mil 22 primeras dosis, en tanto en que, en adolescentes de 12 a 17 años con ciertas comorbilidades, se han aplicado mil 542 de la primera dosis y 212 de la segunda.
En el marco de la recuperación, los números son percibidos con optimismo pese a lo descrito en el primer párrafo y en medio de la aparición de grupos de resistencia a la vacuna. Líderes mundiales han optado por limitar las libertades a sus gobernados, aunque otros recomiendan no obligar, en una evidente confrontación de opiniones al respecto.
Ha funcionado avanzar sin restricciones. Por eso cobra sentido que las autoridades pidan a la población continuar con el uso obligatorio y correcto del cubrebocas, el lavado frecuente de manos con agua y jabón o la desinfección con alcohol gel, la sana distancia y respetar los aforos.
Debe insistirse: la pandemia no ha sido superada. Los logros deben cuidarse.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 10 DE DICIEMBRE DE 2021).