Marcelo Salinas|En órbita 👉🏽 México podría ser el tercer país más visitado y el décimocuarto en captación de divisas turísticas, con base en el comportamiento del turismo global durante el tercer trimestre del año y según los resultados preliminares del Barómetro del Turismo Mundial. Pasaría del séptimo al tercer lugar en llegada de turistas internacionales, sólo superado por Italia y Francia, así como del 16 al 14 por ingresos de divisas. Lo anterior fue confirmado por Miguel Torruco Marqués, secretario federal de Turismo.
Los movimientos que favorecen a México en este ránking de la Organización Mundial de Turismo se deben, con toda seguridad, a las caídas que todos los países han registrado en dichos indicadores, como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia y sus múltiples daños colaterales en la industria, una de las más afectadas.
México nunca cerró fronteras ni limitó el ingreso de turistas o visitantes, como sí otros países, con cuarentenas obligatorias por tiempo prolongado, exámenes PCR, seguros médicos y otros requisitos que pusieron freno a los números antes expuestos. En estricto rigor, el «éxito» no se debe a mayor y mejor promoción ni a otras acciones atribuibles a la nueva política del rubro. Aunque no caen mal, evidentemente.
En esta ocasión se repetiría una circunstancia coyuntural similar a la de 2017, cuando debido a problemas sociales en Turquía, México desplazó a esa nación del sexto lugar mundial en arribo de turistas, el cual recuperó en 2018 una vez superada su crisis interna, ubicando a nuestro país en el séptimo sitio del ránking, así como en el 17 en captación. Sin embargo, ese mismo año se avanzó tres escalones en gasto per cápita al pasar del 40 al 37.
El año pasado México ganó tres posiciones en competitividad, para quedar en la décimonovena, logrando entrar por primera vez en el Top 20 mundial en ese concepto. Ello significa que es probable el avance aun sin considerar las condiciones descritas, no obstante quedará pendiente desarrollar o comprobar en ciertos casos la actualización de un mejor producto turístico.
El modelo mexicano deberá responder más temprano que tarde a las nuevas expectativas de un consumidor cada vez más exigente e informado, y donde la preservación del medio ambiente, así como la identidad histórica, cultural y gastronómica, sea eje central en beneficio de la población.
Antes, las cifras deben valorarse en su justa dimensión y con altura de miras.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. MIÉRCOLES 23 DE DICIEMBRE DE 2020).
