Austeridad a prueba

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El Congreso de Quintana Roo aprobó la semana pasada las reformas constitucionales para tumbar los “candados” que no permitían reducir los presupuestos en ciertos órganos y poderes autónomos, como el mismo Legislativo. En total, 10 de 11 ayuntamientos avalaron la iniciativa del Ejecutivo estatal. Fue un primer paso. El otro paso tiene que ver con el Presupuesto 2023 y específicamente con su repartición. Más allá de la reorientación de los recursos económicos, el compromiso real de la austeridad, por ejemplo, se probará en cómo decidirá la XVII Legislatura sobre sus propias asignaciones.
El Congreso del estado es todavía uno de los más caros del país. La idea es que se convierta en uno más austero, eficaz y cercano a la gente. Eso aparece en el discurso. Hugo Alday Nieto, coordinador del PT; Julián Ricalde Magaña (que llegó con Fuerza Por México, ahora desaparecido como partido); Renán Sánchez Tajonar, del Verde, así como Ricardo Velazco Rodríguez y Andrea González Loría, ambos de Morena, han fijado postura sobre la necesidad de marcar la diferencia y ser congruentes no solamente con el presupuesto, sino también con la productividad.
Por lo pronto, los montos sobre gestión social tenderían a la baja. Habrá que reducirlos sin titubeos o ponerlos a disposición estricta de la función legislativa. Es un tema que debaten en corto, de cara a la aprobación del Paquete Fiscal 2023 y en la antesala de un 2024 con múltiples batallas. Las tentaciones son diversas, pero la 4T no puede fallar nuevamente como lo hizo la XVI. Ahora, desde Palacio miran con atención sus movimientos.
La 4T domina y decide. El PRI, el PAN y el Movimiento Ciudadano poco pueden incidir en la resolución, aunque tampoco quedan exentos de responsabilidad. Un voto cuenta en ese tablero. Pero la “responsabilidad histórica” recae en el grupo que responde al movimiento que pregona la austeridad republicana, la prosperidad compartida, primero las y los pobres, entre otras consignas que aluden al fin del dispendio y los excesos.
Los próximos días serán determinantes para saber cómo pinta el próximo año. Las señales discursivas y en el papel son positivas en la materia, ahora falta ver cómo traducen aquello en leyes y en políticas públicas, las que deberán ser contundentes para marcar esa diferencia de la que hablan.
La austeridad se pone a prueba en el Poder Legislativo, que arrastra una imagen deteriorada por los anteriores. Podrán revertir con acciones concretas.