A toda máquina

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Aproximadamente en un año el Tren Maya deberá estar inaugurado y en marcha. El presidente López Obrador ha dicho en reiteradas ocasiones que “a fines de 2023 la obra emblema estará concluida”. La semana pasada, durante la mañanera, anunció que a mediados del próximo año comenzarían las pruebas, y esta semana Fernando Vásquez Rosas, encargado de Comunicación Social del proyecto federal, confirmó que “debe concluirse en junio porque llegará el primer tren que se fabrica en Ciudad Sahagún, Hidalgo, y tiene que haber unos meses de pruebas, que van a ser entre agosto y noviembre para que se inaugure finalmente el Tren Maya en diciembre del próximo año”.
El «acelerón» del que dio cuenta Novedades en primera plana es porque el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (el Fonatur) tiene planeado, a partir de la fecha de conclusión, traer el primer tren para que realice las pruebas de las vías en los siete tramos. A la fecha, en todos esos tramos se ejecutan obras, incluído el tramo 5 sur, uno de los más conflictivos por las manifestaciones de los ambientalistas, que han cesado. Igual avanzan los acuerdos con ejidatarios y comuneros en otras rutas.
El presidente le contaba al resto de México que el Aeropuerto Internacional de Cancún recibirá unos 25 millones de viajeros este año, “con que el 10% de ese total se suba al tren, ya la hicimos”, calculaba en la misma mañanera ya referida. Por todo aquello que está en mente es necesario echar un vistazo también a las otras megaobras que forman parte del paquete gestionado por la gobernadora Mara Lezama: Distribuidor vial aeropuerto, bulevar Colosio y puente Nichupté. El primero tiene 15% de avance; el segundo, 18%, y el tercero, cerca del 6%.
Por esos mismos días de anuncios y confirmaciones sobre el tren la gobernadora divulgó que se consiguieron mil millones de pesos para el rescate y la restauración de varias zonas arqueológicas; entre ellas dos “nuevas”: Ichkabal y Paamul 2, que formarán parte del circuito en el sur y el norte del estado, respectivamente. Se trata de recursos cuantiosos que, se supone, serán destinados con el fin de “enganchar” a más visitantes de distintas partes de la república y del mundo.
En los próximos días vendrá el presidente para otra supervisión. Venía cada mes, después cada tres semanas y, de acuerdo con lo previsto, serán dos por mes empezando el año. En la mayoría de sus visitas se brindan precisiones y anuncios. Ya sabremos qué buenas nuevas traerá esta vez.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 31 DE OCTUBRE DE 2022).