A toda máquina

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 En otros tiempos políticos la mala costumbre e incluso la “regla” era demorar más de la cuenta en el desarrollo de las obras públicas y no entregarlas en condiciones óptimas. Ni en tiempo ni en forma, como dicen en los ámbitos administrativos. Por ello son bien recibidas las noticias de que las megaobras en Cancún avanzan oportunamente y podrían ser entregadas antes de lo previsto. La inversión de 8 mil 806 millones de pesos sucede a la vista de todos.
Los datos proporcionados por la gobernadora Mara Lezama el fin de semana son: el nuevo bulevar Colosio exhibe un avance de 50% y el distribuidor del aeropuerto internacional se encuentra en un 40%. Ambas obras podrían estar listas en octubre. La avenida Chac Mool muestra 5% y podría estar concluida en diciembre, mientras que el puente Nichupté ya tiene 14% y, si se mantiene el ritmo de trabajo, iniciaría operaciones en marzo del 2024.
La gobernadora anunció que dichas “obras estratégicas” beneficiarán a quienes habitan Benito Juárez, Isla Mujeres, Puerto Morelos y Solidaridad, y a los más de 20 millones de turistas y visitantes que arriban cada año. Actualmente generan unos 10 mil empleos directos y otros 41 mil indirectos.
Durante los meses de construcción se ha apreciado “un caos ordenado”; es decir, el tráfico incontenible es controlable y estaba en las advertencias. Hacia aquella zona de la ciudad se emplazan universidades, condominios, plazas comerciales, la central de abasto, el aeropuerto y es una de las salidas hacia la Riviera Maya.
Indudablemente se consolida la infraestructura relacionada con la movilidad, aunque también el bienestar, la justicia social y la prosperidad compartida, que son principios del movimiento que encabeza Mara Lezama. Así como tiene un impacto social, lo tiene igualmente político. Tales aspectos no pasan inadvertidos en los análisis y las valoraciones, menos en la antesala de un año inminentemente electoral.

DESORBITADO
Los avances también son notorios en torno al Tren Maya y el nuevo aeropuerto “Felipe Carrillo Puerto”, en el límite con Tulum, entre otras más al sur de Benito Juárez. Se notan el ajetreo de camiones en las carreteras del estado y más allá de las fronteras, los trazos, el desmonte y el personal desplegado en terreno. Quien transite por la Cancún-Chetumal o viceversa no duda de las construcciones en curso: es evidente el cambio de la fisonomía en todo el tramo citado.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
LUNES 24 DE ABRIL DE 2023).