Violencia en la red

Marcelo Salinas En órbita 👉🏾 En el marco de la reciente conmemoración del Día Internacional de la Mujer la magistrada electoral Claudia Carrillo Gasca dictó una serie de conferencias denominada “El Espacio Digital y la Violencia Política de Género en Internet”. Fueron diversos espacios y diferentes audiencias donde la especialista expuso una temática en boga y aparentemente poco explorada, aunque de suma importancia en estos tiempos. La era digital tiene armas para violentar a las más vulnerables: las mujeres. Esa fue una de las conclusiones más impactantes.
Las llamadas Tecnologías de la Información han generado nuevas modalidades de violencia, donde las redes sociales se convierten en escenarios de lucha. Es allí, donde surge fácilmente el anonimato y cunden los vacíos, que se configuran más actos de violencia contra las mujeres, los cuales han llegado a presentarse en formas extremas, incluyendo la forma política de violencia.
¿Qué hacer? La magistrada del Tribunal Electoral local habló de la importancia de concientizar a las personas sobre los escenarios y las modalidades de violencia a las que se enfrentan las mujeres en los espacios digitales, desde el hostigamiento hasta el acoso, pasando por discursos de odio por razones de género, entre otras conductas condenables.
Carrillo Gasca destacó en una de sus disertaciones que es “importante señalar que el Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, establece que los medios a través de los cuales esta forma de violencia puede ejercerse incluyen el ciberespacio y las tecnologías de la información, por lo que a raíz de las reformas de abril de 2020 se puede hablar ‘de un antes y un después’ de la violencia política contra las mujeres”.
Los retos abundan no solamente en lo que respecta a la violencia política, sino en todas las formas. Un gran paso ha significado visibilizar, informar, explicar y abordar estas problemáticas con estudios serios, autoridades expertas y audiencias dispuestas a entender.

DESORBITADO
Una iniciativa de la diputada federal quintanarroense, Anahí González, espera su aprobación en el Senado: castigar severamente el ataque con sustancias corrosivas, como ácidos y bases. Ya fue aprobada en la Cámara baja.
Antes era considerada ¡una agresión simple!, ahora la pena aumentará cuando dañe ciertas partes del cuerpo y cuando la víctima sea mujer, persona con discapacidad o menor de edad.
Cabe repetirlo: era una agresión simple. Así de ilógico.