Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Benito Juárez sería para Morena en 2027. Las más recientes encuestas reflejan que el nombre y el género que surjan de ese partido, el dominante, sería la próxima autoridad municipal. Es una idea precipitada, sí, pero es lo que ya se comenta ampliamente en el mundo político hoy, marcado por un contexto de precompetencia.
Cabe explicarlo. Los números son los siguientes: Morena, PT y Verde suman 46.3% de las preferencias en el sondeo de Massive Caller publicado esta semana. El PAN llega a 19.5%; el PRI a 12.6%, y Movimiento Ciudadano a 7.3%. En Morena aseguran que el 2027 siglará en Cancún: “No hay ni habrá negociación con otro partido al respecto” cuentan al interior.
La duda está en el género y, por obviedad, en el nombre. La misma encuesta da luces al respecto: los dos que puntean son Verónica Lezama Espinosa y Pablo Gutiérrez Fernández. Vero encabeza las preferencias internas con 23.3% y Pablo Gutiérrez se mantiene con 13.9%. Más atrás, ya desplazada por Gutiérrez, aparece la diputada Marybel Villegas. En el partido advierten que Marybel está perdiendo terreno. Da para seguir esa pista.
Verónica Lezama y Pablo Gutiérrez son perfiles consolidados y representan al grupo en el poder. Es lógico que tengan estilos diferentes, aunque son similares cuando se analiza la procedencia política. En sus discursos (en el DIF y en la Secretaría General de BJ respectivamente) sobresalen los valores que dan identidad al partido: justicia social, igualdad, humanismo y prosperidad compartida.
Por lo mismo, en Morena Quintana Roo dicen que son dos cartas fuertes, con capital político propio y legitimidad construida en el territorio.
Como “joya de la corona” que es, por su peso demográfico, Benito Juárez atrae las miradas acuciosas sobre la disputa que se librará en 2027.
DESORBITADO
En este espacio editorial de Novedades se ha dado cuenta de la debilidad de la oposición, que se manifiesta, sobre todo, en Cancún, donde reside la mayor parte del electorado quintanarroense. Perder en Benito Juárez genera un “efecto dominó” negativo, difícil de contener. Aplica a la inversa también.
La oposición parece más preocupada por sobrevivir que por competir rumbo al 27. En el ejercicio estadístico citado en párrafos anteriores, tanto el PRI, como el PAN y el MC no alcanzan, ni siquiera en bloque, el respaldo que muestra la 4T; y una alianza entre ellos, los opositores, se ve cada vez más lejana.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
VIERNES 24 DE OCTUBRE DE 2025).