Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Entregar resultados positivos en seguridad pública es una demanda permanente de la sociedad, independiente del sector productivo, el género, la posición social o cualquier otra condición. Aunque la marcha sea favorable, no cede la petición de fortalecerla. La paz social es una aspiración universal. Por ello cabe preguntar ¿cómo va Quintana Roo?
El corte de caja debe valorarse en al menos dos ámbitos, a la usanza de la 4T: la prevención, que implica una serie de acciones que atienden las causas de la violencia y la inseguridad; y la reacción, que explica, por ejemplo, los diversos operativos para consumar detenciones o decomisos. En ambas esferas la capacitación, el equipo, los programas, las investigaciones, entre otras medidas, son indispensables para entregar esos resultados positivos.
En los primeros meses de la administración de Mara Lezama los datos arrojan un saldo alentador, con el capitán Rubén Oyarvide como responsable de la seguridad en el estado. Citemos a su Secretaría: de octubre a febrero se contabilizaron mil 168 detenciones; de las cuales, 814 fueron por delitos contra la salud, 142 por la portación de arma de fuego, 78 por robo a negocio, 58 por homicidio doloso, entre otros tipos. De lo más comentado recientemente: los tres detenidos en Bonfil, los dos asaltantes de cuentahabientes en Cancún y, aunque es competencia estricta de otro orden, hubo coordinación en el asunto de las cámaras de vigilancia en el aeropuerto internacional.
En el mismo lapso se incautaron 271 kilos de marihuana, 39.4 kilos de cocaína, 6 mil 175 dosis de cristal y 3.6 kilos de crack. Además, se logró la detención de 22 personas por extorsión, uno de los delitos que más genera temor e inquietud. El decomiso de armas refleja igualmente una actuación fructífera. Son números que impactan en esta primera percepción.
La Secretaría de Seguridad Pública abrió la convocatoria para la contratación de 250 nuevos elementos para las tareas operativas, quienes tendrán como responsabilidad revertir cualquier indicador desfavorable. Por lo pronto, uno de los ejes centrales es fortalecer la presencia desde Cancún y la Riviera Maya, hasta la Ribera del Río Hondo, pasando por las islas y las zonas rurales. La mayor presencia no debe generar rechazo sino quietud. La misión es titánica, nunca imposible.
Por el otro lado, el de la prevención, cabe decir que los apoyos sociales tienden o deben tender a recomponer el tejido social, porque se trata de atacar los problemas de raíz. En definitiva, más prevención y más reacción tienen que arrojar, tarde o temprano, un saldo constante a favor.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
LUNES 13 DE MARZO DE 2023).