Protestas a salvo

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Los temas noticiosos de la semana pasada redundaron en las reformas a la Ley de Movilidad y al Código Penal (artículo 182), enviadas por el Ejecutivo estatal y ya aprobadas por el Congreso local. En síntesis, son tres ideas centrales que no pueden extraviarse: será sancionado todo transportista que agreda, lesione y atente contra la ciudadanía, visitantes y turistas; es necesario poner orden con mano firme, y es falso que dichas reformas pretendan vulnerar la libre manifestación de las ideas. Los temas seguirán en los espacios informativos. Hay mucha tela para cortar.
La gobernadora Mara Lezama aclaró que dichas reformas establecen que será perseguida de oficio toda agresión y violencia en el transporte público, aun cuando no se interponga una denuncia al respecto. Entre las sanciones figuran el retiro de las concesiones y el incremento en las penas por daños a las vías de comunicación. Es oficial lo que tanto se advirtió.
La nueva legislación confundió a ciertos sectores de la población, que señalaron una presunta restricción a las protestas. Para atajar cualquier interpretación errónea, la gobernadora avisó en sus redes sociales que atendió las voces de alerta e instruyó solventar cuanto antes. No se criminaliza. El consenso es total y sólido sobre poner orden y castigar aquellos hechos violentos que afecten la imagen del destino y pongan en peligro a usuarios, locales, nacionales y extranjeros.
En un posteo, sostuvo textual: “Derivado de la posibilidad de que la reciente reforma al Código Penal pudiera atentar contra la libre expresión y manifestación de las y los ciudadanos de Quintana Roo, y a pesar de que el texto anterior ya consideraba sanciones al respecto, he instruido al Consejero Jurídico para que se presente una reforma ante la legislatura local, en la cual se precise el derecho de libre manifestación pacífica. Somos un gobierno sensible y democrático, y ese será siempre un derecho”.
“Cero tolerancia” y “cero impunidad” son los conceptos que reflejan el espíritu de las iniciativas. En esa búsqueda, no se debe mover una coma, porque los actos bochornosos entre choferes por “quitarse pasajeros” son ampliamente conocidos, con golpes, abusos, amenazas y chantajes. Es un “hasta aquí”, desde la ley, como lo ha pedido la sociedad quintanarroense.
Acerca de “interpretaciones”, algo tan abstracto, no hay mucho más para decir.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
LUNES 3 DE FEBRERO DE 2025).