Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 En campaña se conoció la propuesta de la ahora gobernadora Mara Lezama sobre un nuevo modelo de desarrollo que pondría a la zona centro-sur en el primer orden de las futuras decisiones. Ese modelo, que conlleva múltiples impactos, deja ver sus primeros cimientos. Al pasar del discurso a la acción, se perciben los “pilares” de este paradigma con justicia social, bienestar y prosperidad compartida, de acuerdo con lo comprometido. En horas recientes, tres anuncios no pasan inadvertidos en ese contexto.
El primero tiene que ver con el Hospital Oncológico de Chetumal, del cual se espera su pronta apertura. Las familias chetumaleñas, y principalmente aquellas que necesitan el recinto para laborar o tratar la enfermedad, conocen su verdadera importancia. Largos años de incertidumbre parece que van a quedar atrás porque avanzan las charlas con representantes del Instituto de Salud para el Bienestar. Un dato: el Oncológico proyecta más de 7 mil consultas y atenciones por año.
El segundo guarda relación con la intervención y las acciones de restauración de 10 de las 13 zonas arqueológicas del estado, cinco de las cuales pertenecen precisamente a los municipios del sur, lo cual permitirá impulsar el turismo. Se trata de los sitios Oxtankah, Chacchoben, Dzibanché, Ichkabal y Kohunlich. El Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas contempla mil millones de pesos de inversión con el fin de beneficiar a las familias de las comunidades rurales del sur y disminuir las brechas de desigualdad.
El tercero: El lunes pasado la gobernadora participó en la mañanera con una amplia exposición sobre el Tren Maya. En síntesis, sostuvo que es una oportunidad histórica para equilibrar la relación norte-sur, con empleos, inversiones, turistas, entre otras buenas nuevas que supone la considerada obra emblemática de la 4T. Lo mismo se comenzará a decir próximamente acerca del futuro aeropuerto internacional de Tulum, que se erige en tierras de Felipe Carrillo Puerto, la capital de la Zona Maya.
No debe olvidarse que habrá una inversión histórica de 45 mil millones de pesos para Quintana Roo y que dicha inversión lleva esperanza justamente a esos municipios del centro y sur. Son estas algunas de las acciones, que pueden denominarse los “pilares”, que dan sustento al modelo en ciernes de la administración estatal. El compromiso está vigente, es palabra viva, y queda dimensionarlo correctamente.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. VIERNES 17 DE FEBRERO DE 2023).
