No esperan a la Sectur

Marcelo Salinas | En órbita >> Agrupados en la Conago, 14 gobernadores (incluido el quintanarroense Carlos Joaquín) se reunieron virtualmente el martes pasado para establecer una alianza nacional de turismo; desde entonces, otros expresan su intención de sumarse.
La primera charla fue con representantes del Consejo Nacional Empresarial Turístico y 31 secretarios estatales del sector para fijar mesas de trabajo, homologar criterios y protocolos, así como apoyar a la marca “México”, redirigir la agenda legislativa, entre otras metas.
Las motivaciones son suficientes. Es que no convence a todos la propuesta de la Sectur para la pospandemia, por carecer de una estrategia sólida aun cuando ya contiene acciones y medidas, congregadas en los Lineamientos Nacionales difundidos el miércoles; es decir, un día después del encuentro entre mandatarios que parece haber provocado la reacción de Miguel Torruco, el secretario federal. Porque además ese mismo día informó, coincidentemente, que seguirán los fines de semana largo.
En concreto: en pocas horas hubo resultados a peticiones recurrentes de autoridades, hoteleros, restauranteros y demás empresarios; o sea, que se reunieron por su cuenta, acordaron trabajar, y recién apareció la Federación con respuestas puntuales. Así se interpreta.
En Quintana Roo se ha procurado no estar supeditados a los ritmos del gobierno federal. Han acudido a ferias, promovido y gestionado alianzas con recursos propios, con la autoridad moral de ser líderes; con la experiencia de éxito reconocida en el mundo.
De haber esperado que se mudaran a Chetumal, el arranque del Tren Maya u otros proyectos (en veremos o en lento desarrollo) que los pintaron como “palancas de progreso”, la crisis sería peor en un destino que vive de números y los cuales mantiene casi por cuenta propia.
No se entiende la pasividad, reclamada por quienes saben, ya que el turismo no sólo es una actividad esencial sino prioritaria: representa más del 8.7% del PIB nacional y genera cerca de 10 millones de empleos entre directos e indirectos.
Los ingresos de marzo han caído 46% (comparados con ese mes del año pasado) y la afectación estimada en el consumo del sector, de marzo a mayo, es de unos 500 mil millones de pesos. Así de crítico.
Con ese panorama era lógico que los mandatarios pusieran manos a la obra. Las declaraciones apuradas y los planes sin mayor soporte de más arriba, son buenas intenciones. Pero de complemento no pasarán.