Momento estelar

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Las semanas más recientes han sido de extraordinario saldo político para Mara Lezama, como gobernadora y como jefa política de Morena en el estado. En la cúspide, su poder es innegable y lo ejerce a conciencia. El análisis no admite dudas: llegará sumamente fortalecida a la cita con el pueblo quintanarroense el 4 de septiembre, fecha del tercer informe de resultados en Calderitas, Othón P. Blanco. Desde entonces, otras historias comenzarán a contarse, principalmente con miras al 2027.
En el recuento de dicho saldo favorable aparecen: los encuentros de notoria cercanía y de óptimo clima político-gubernamental con la presidenta Claudia Sheinbaum (sobre todo su llegada a Chetumal); las visitas de secretarios federales como Marcelo Ebrard y Mario Delgado (también referentes del partido), para anuncios y actos relevantes; la reducción de la pobreza (la más baja lograda en 15 años), y las encuestas que constantemente la ratifican como una de las mejores evaluadas en el país, entre otros hechos concretos.
Todo lo anterior es un cóctel que, bien asimilado, explica en buena parte el momento estelar de su carrera política, que inició por invitación del expresidente López Obrador en 2018, aunque en realidad fue antes. Desde entonces, nada ha sido casualidad, ningún avance fortuito: ni el 2021 de su reelección en Benito Juárez ni el 2022 de la gubernatura ni el 2024 del “carro completo” ni lo que vive por estos días. Desde el día uno fue construyendo proyectos y planes (e incluso figuras) que hoy permiten razonar bajo esa mirada del momento estelar.
Desde las elecciones de junio de 2024 Mara consolidó su proyecto. A juzgar por los resultados, ha sido un éxito rotundo. Con ese empuje llegó a la mitad de su mandato. Ahora, ya mira la recta final, con un ambiente preelectoral que nadie desconoce. En ese entendido, es lógico que opere en dos sentidos: como gobernadora y como jefa política de la 4T.
¿Qué sigue entonces? En su gobierno podría haber ajustes mínimos -aunque necesarios- en el gabinete y, en el ámbito político, dirigir con mayor énfasis el proceso 2027, para lo cual Morena no descansa, porque la conformación actual de los comités seccionales es clave para la sucesión y las demás batallas por librar en municipios y distritos. En todo ese aparataje político ella tiene que ver, como nadie más.
Se esperan más anuncios en su informe y más interpretaciones tras su imperdible mensaje.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
LUNES 25 DE AGOSTO DE 2025).