Marcelo Salinas|En órbita 👉🏾 La senadora que aspira ser gobernadora el 2022 se rehúsa a declarar en torno a su futuro: «¿Irá por Morena u otro partido?», le preguntaron la semana pasada en una conferencia en Chetumal, y solo agradeció que la consideren en la competencia, aunque no dice, ni tajante ni categórica, lo que debiera decir: «De Morena no me voy». Se dice segura que estará en la boleta, no obstante se le nombra más en otros partidos que en Morena, al que representa. Así se acrecentan la duda y la suspicacia.
“Hoy estoy enfocada en mi trabajo en el Senado, ya llegarán los tiempos del proceso y todo lo que conlleva”, sostuvo a los medios. Al cuestionarle sobre un acercamiento con el PRD (dada la invitación del dirigente estatal Leobardo Rojas), la legisladora repitió que en su momento abordará los temas electorales, pero ahora su principal prioridad es el Senado. Evasiva, no menos que estratégica, dejó espacio para las especulaciones.
Al no cerrar la puerta a los demás, como al PRD, Movimiento Ciudadano o Fuerza por México -de ser éste finalmente un instituto local-, se instala un silencio cómplice que le permite luchar en la interna hasta el final, la que pudiera perder porque no le gana a Mara Lezama en las encuestas del momento, un método válido y preferido para definir en ese partido. Es más, el senador José Luis Pech Várguez también le aventaja según distintos estudios recientes. Morena deberá determinar antes el género de las candidaturas del próximo año.
Ahora la pregunta es: ¿Hasta cuándo se quedará en Morena? Pudiera ser hasta cuando los órganos nacionales del partido decidan género y método; o cuando asuman las nuevas autoridades el próximo mes, quienes seguramente se alinearán más a Mara Lezama que a cualquier otra figura en Quintana Roo. Tanto Yensunni Martínez como Mary Hernández y Juanita Alonso, se asocian al grupo dominante, que lidera la presidenta municipal de Benito Juárez.
Marybel calla lo más importante, que es su permanencia. Debiera decirlo sin ambages, pero lo omite para no cancelar otras oportunidades. Lo que sí ha dicho es que apoya al presidente Andrés Manuel López Obrador, porque el lopezobradorismo, e incluso la Cuarta Transformación, están más allá que Morena, y ello le brinda una posibilidad de no estar en el partido sin salirse del movimiento obradorista. Se vio en las elecciones de junio en Fuerza Por México, por ejemplo.
La astucia de la experimentada senadora tiene límites, los que no durarán muchas semanas más.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES. LUNES 9 DE AGOSTO DE 2021).
