Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El gobierno de Estefanía Mercado aplicó mano firme otra vez. La semana pasada procedió contra un grupo de manifestantes que bloqueó ilegalmente, durante al menos cuatro horas, la carretera Riviera Maya-Cancún. Demandaba la liberación de un seudolíder de la colonia irregular San Judas Tadeo, detenido días antes por la Fiscalía General del Estado debido a una presunta extorsión. Las afectaciones se constataron en seguridad, movilidad, turismo, economía y otros rubros. Los detalles de la noticia fueron publicados por Novedades.
No es la primera. La administración municipal 2024-2027 ha lidiado con grupos de choque desde los primeros días; sin embargo, no ha cedido a chantajes ni presiones. Son varios los ejemplos que dan cuenta de las acciones sin titubeos para consolidar la trayectoria de un gobierno con gran aceptación popular, el Estado de Derecho, la estabilidad política y la paz social en Playa del Carmen.
En el recuento se recuerdan los operativos contra invasiones y desmontes ilícitos en el Ejido Playa del Carmen; las auditorías contra la pésima gestión anterior; la decisión de cambiar el nombre al municipio (pese a la desinformación y las mentiras de sus pocos rivales políticos), o los relevos en Seguridad Ciudadana (con “berrinches” aislados de empresarias).
En torno al hecho del pasado miércoles 12, Estefanía Mercado, presidenta municipal, sostuvo: “En Playa del Carmen no vamos a permitir la anarquía (…) Ante esta situación, y en estricto apego a la ley y a los Derechos Humanos, se procedió a restablecer el orden y garantizar el libre tránsito, en coordinación con todas las instituciones competentes. Queremos ser claros y firmes: En Playa del Carmen defendemos el derecho a la manifestación, pero ninguna protesta puede justificar afectar a terceros ni bloquear vías públicas. Quien incurra en estas prácticas será sancionado conforme a derecho».
Ha sido la tónica: si falla el diálogo, indispensable e ineludible siempre, no se puede claudicar frente a fuerzas antisociales que optan por romper las reglas, condicionar los acuerdos básicos o pretender poner de rodillas a una autoridad que tiene respaldo de todos los sectores productivos de su municipio.
Aun con riesgos notorios, a Estefanía Mercado no le ha temblado la mano para imponer el orden. Es, acaso, una de las virtudes sobresalientes de un proyecto político que vapuleó en las urnas a la oposición, que pronto se esfumó por temor y vergüenza.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
LUNES 17 DE NOVIEMBRE DE 2025).