El poder de Sheinbaum 

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Durante las últimas semanas, ciertos sectores políticos y periodísticos han debatido sobre si la presidenta Claudia Sheinbaum aumenta su poder o se vuelve autoritaria. Han motivado esa reflexión hechos como el “caso Manzo”; la reacción a las manifestaciones polémicas como aquella denominada “Generación Z”; la salida del ahora exfiscal Alejandro Gertz Manero; los cambios que se activan ya en la Fiscalía General de la República; las iniciativas de ley que ha mandado al Congreso de la Unión (como la de aguas), entre otros. Pero es poder, no autoritarismo. No hay duda.
Lo que nadie puede negar son su popularidad y su aprobación, con números récords en algunos meses de su año y tanto al mando del país. Su poder tampoco: en su condición de jefa de la 4T controla un enorme escenario político, porque el partido-movimiento al que adhiere tiene la mayoría en municipios, estados, Congresos, Poderes e instituciones. De hecho, ya anunció, ella en su condición de jefa única, que la alianza con Verde y PT va en 2027.
Si se analiza con rigor toda esa expresión de apoyo y respaldo, ni parece condicionada por alguien, ni parece débil frente a determinados grupos de presión, ni parece autoritaria con el pueblo, como han acusado algunos políticos, analistas y empresarios.  
Basta poner atención a sus discursos y a sus decisiones, o verla en territorio, como el fin de semana en Playa del Carmen, Puerto Morelos y Cancún, donde se comprueba la aprobación que tiene y su fortaleza, como presidenta y como lideresa política.  
La gobernadora Mara Lezama, como anfitriona en Quintana Roo, fue testigo de ello. Y Mara conoce bien de apoyo, respaldo y poder político. Tres testigos más de esa versión en la primera fila el sábado pasado: Estefanía Mercado, de Playa del Carmen; Blanca Merari, de Puerto Morelos, y Ana Paty Peralta, de Benito Juárez, quienes ponen ejemplo de gobernanza.  
Muchas opiniones sobre una supuesta debilidad o un presunto autoritarismo están cargadas de machismo, intereses chuecos y ambición.  
 
DESORBITADO  
Reapareció públicamente el expresidente Andrés Manuel López Obrador para presentar su nuevo libro “Grandeza” y dijo a propósito: “Decidí ya retirarme, no sentirme insustituible, no es una simulación, no busco actuar como cacique, caudillo, jefe máximo o poder tras el trono. No, no, no”. Calificó a la presidenta Sheinbaum como “una mujer excepcional y extraordinaria, y no hay que hacerle sombra porque ella es la que conduce y lo está haciendo muy bien».  
Otra muestra, clara y contundente, que crece el poder de la primera presidenta de la historia nacional. Pese a críticos y adversarios, su poder está acompañado de una alta aprobación popular. Está ejerciendo su poder.

(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
LUNES 1 DE DICIEMBRE DE 2025).