Deudas se multiplican

Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Quintana Roo salió de la crisis pandémica por su condición de megadestino líder, consolidada por los años de difusión en distintos formatos, sus bellezas naturales que atraen y el índice de satisfacción que nace del buen trato a turistas y que impulsa, a la postre, la tasa de retorno, situada cerca del 50%; es decir, la mitad vuelve de visita. Otra ayuda importante, aunque relativamente nueva, es la promoción en embajadas, consulados y representaciones diplomáticas del extranjero. Es un cóctel de acciones deliberadas y circunstancias que logran mantener al Caribe mexicano con fama mundial.

Cabe analizar detenidamente el párrafo inicial: en poco o nada tuvo que ver la administración pasada de Carlos Joaquín porque fueron situaciones ajenas al accionar oficial, no nacidas de políticas públicas en el gobierno anterior. Por el contrario, comienza a revelarse información sobre más deudas y algunas sí están vinculadas al Consejo de Promoción de Turística del Estado (CPTQ): de 600 millones de pesos que fue tasada en octubre, a más de mil millones de pesos por estas fechas. Y la investigación sigue.

Al CPTQ se le aprobó un presupuesto de 628 millones de pesos el año pasado, que subió a 680 millones debido a un ajuste presupuestal en el marco de la recuperación. Pero la Secretaría de Yohanet Torres no entregó los recursos y el CPTQ contrató servicios que no pagó.  

La administración de Carlos Joaquín utilizó el esquema de dicho Consejo para multiplicar la deuda a proveedores, superior a 7 mil 150 millones de pesos. La deuda global es un escándalo.

En las páginas de Novedades y otros medios de comunicación como La Opinión se ha explicado detalladamente las deudas que dejaron los anteriores, irresponsables en su función. Cuando la nueva administración estatal habla de la deuda económica y social en los encuentros con el sector empresarial, se refiere a ese caos, cada vez más claro ante la opinión pública.

Así las cosas, toca decir que las medidas en favor de la industria turística durante la peor etapa de la pandemia fueron más obligadas por las circunstancias, que por estrategia; en los hechos, aparentemente con prácticas nocivas como contratar servicios fiados. Pese a ellos, algunos insensatos de aquel tiempo se resisten a largarse.

Se puede graficar con el meme: presumieron ser líderes resilientes del turismo en el contexto de la reactivación… ¡Pero a qué costo!