Ciudad de México, 10 de diciembre de 2024.- La diputada morenista de la XVIII Legislatura de Quintana Roo, Paola Moreno, denunció en la Cámara de Diputados a su exesposo y exdiputado federal y local, Emiliano “N” (hoy preso en la cárcel de Playa del Carmen), por ejercer violencia familiar, vicaria, política, mediática, económica y patrimonial en su contra, y contra sus tres hijas menores, luego de 11 años de sufrir agresiones.
Ante medios de comunicación y la opinión pública realizó un llamado urgente a las autoridades, y a las y los integrantes de la 65 Legislatura federal, para que se tomen las siguientes seis acciones:
1.- La intervención inmediata de las autoridades para detener la violencia vicaria, mediática y política, siempre priorizando el interés superior de mis hijas.
2.- El cese de la violencia de género que busca denigrar y cosificar mi persona.
3.- Un alto inmediato a la persecución y amenazas contra mi familia, amigos y abogados, pues lo que buscan es destruir nuestras redes de apoyo y dejarnos en estado de indefensión.
4.- La sanción efectiva contra Emiliano “N” por las múltiples violencias que ha ejercido y las estrategias legales y mediáticas que ha implementado en nuestra contra.
5.- Hago un llamado a la conciencia social y confío en que las y los diputados seguirán este caso, para que nunca más una mujer víctima de violencia tenga que mantener económicamente a su agresor.
6.- Durante el proceso judicial, también hago un llamado para que los agresores sean obligados a realizar dictámenes psicológicos periciales, ya que muchos evaden la justicia y siguen dañando más vidas.
“Esta es la primera vez que, después de tres años de silencio, hago público este sufrimiento que ha causado graves daños psicológicos, emocionales y de salud, tanto a mí como a mis hijas”, acusó, en compañía de legisladoras federales.
LA HISTORIA
La diputada relató los hechos: “El 9 de octubre de 2021 inicié un juicio legal en contra de Emiliano ‘N’ para poner fin a las agresiones, físicas y emocionales, que hemos sufrido durante más de una década. Entre los hechos más graves se encuentra el haber tomado como rehén a nuestra hija de apenas cinco meses en un acto violento, que fue documentado con pruebas de video y un reporte del Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG), presentado como parte de la denuncia penal en su momento”.
Ante dicha situación tomó la decisión de abandonar el hogar conyugal, lo cual desató amenazas, difamación y campañas de desprestigio en medios de comunicación y redes sociales, afectando su vida personal, laboral y psicológica, así como la de sus tres hijas menores.
“Mi agresor, Emiliano ‘N’, ha lanzado una campaña de desprestigio en mi contra: hemos sido acosadas, revictimizadas, cosificadas, perseguidas. Ha intentado desacreditar nuestra lucha vinculándome sentimentalmente con funcionarios públicos. Ya basta de que nos traten como objetos por el simple hecho de ser mujeres”, reclamó.
Apuntó, además: “El agresor solicitó ante un juez la reducción de la pensión alimenticia que paga por nuestras hijas, de 21 mil pesos mensuales a 6 mil 720 pesos”. Incluso, a pesar de sus agresiones, Emiliano “N” interpuso una denuncia en su contra solicitando una pensión alimenticia para él, del 30% de su salario mensual.
“A pesar de todo lo vivido, mi voluntad sigue siendo firme: generar los mejores acuerdos para el bienestar de mis tres hijas. Jamás se les ha impedido convivir con su padre” precisó.
MENSAJE FINAL
Finalmente, dejó un mensaje: «Hoy alzo la voz por mis hijas, por mí y por cada mujer que incluso se ha rendido en el camino, por aquellas que en venganza les han arrebatado la vida, por quienes no pueden alzarla por el miedo que las consume, por quienes han entregado a sus hijos, por quienes han destruido su dignidad, su nombre y sus sueños. Hoy les digo que sí se puede, y que no estamos solas. Cuando una mujer avanza, avanzamos todas».