Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El Movimiento Ciudadano vive una encrucijada de cara al 2027 que propicia la desunión interna y podría acelerar el fracaso del partido, el que presume ser la “verdadera oposición” en Quintana Roo. Los números del proceso 2024, sin embargo, demostraron que el PAN es el “líder opositor”. Pero es otro tema.
La encrucijada tiene relación con la permanencia –o no– de José Luis Pech Várguez, su dirigente estatal. Se ha ido consolidando el rumor que se queda hasta el 2027 de elecciones estratégicas, aunque algunas figuras del movimiento naranja aún lo ponen en duda.
El también diputado local concluyó su periodo el mes pasado y, aun cuando en el Consejo Estatal del sábado pasado no se habló del tema en cuestión (debido a la inasistencia de referentes y líderes), el grupo que antagoniza con el suyo no pierde la esperanza que, desde el nacional, pronto dicten el cambio.
El grupo que desea el cambio representa cerca del 70% de los votos obtenidos el año pasado y tiene figuras que podrían ostentar las principales candidaturas en un año y medio más, como Lidia Rojas en Othón P. Blanco y Jorge Portilla en Tulum.
La mayoría de aquel sector optó por no asistir al Consejo del fin de semana por diversas inconformidades: supuestas malas tratos, aparente machismo en decisiones sin consultar con liderazgos, marginación y otras actitudes que no abonan, las cuales le achacan a Pech.
Lo más reciente al respecto, es el nombramiento de ex dirigente perredista Leobardo Rojas como presidente del Comité Electoral, el mismo que provocó la desaparición del sol azteca en el estado. Este otro grupo, por supuesto, se defiende y desmiente al otro.
El punto es que el MC podría llegar dividido a los comicios del 27. Si se queda Pech la desconfianza y las inconformidades perdurarán, porque el 2024 se le acusó de no apoyar planes prioritarios, como el de Lidia. ¿Y si parte de este equipo se va? ¿Sumarse a Morena es una salida real como se ha dicho? Sea o no, la amenaza de la ruptura y del fracaso se tiene como variable en los análisis.
Si se consuma la desunión o la ruptura a ese grado, se cae la motivación de competir de igual a igual. No obstante, la unidad tampoco garantiza una victoria, ni en Chetumal ni en Tulum ni en otro municipio.
La encrucijada es compleja y deberá superarse impecablemente. El reloj no se detiene.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
MIÉRCOLES 3 DE DICIEMBRE DE 2025).
