
Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 Las rayas son especies marinas en peligro. ¡Se creía lo contrario! Ese solo hecho obliga a trabajar por su cuidado y conservación, de ellas y de los ecosistemas porque son importantísimas para Quintana Roo. Tal como en el caso de los tiburones Toro (tema publicado en este mismo espacio el pasado lunes 12), arriban al estado en el periodo noviembre-marzo.
Las preguntas se multiplican para quienes investigan, pero han ido encontrando respuestas debido al compromiso fiel de profesionales locales y gracias al intercambio de datos con especialistas de Estados Unidos, Cuba, Honduras y Guatemala, de la fotoidentificación y de otras herramientas y acciones.
Ximena Arvizu es maestra en Ciencias Ambientales. Se ha dedicado a la conservación de diversas especies en el arrecife mesoamericano, genera conciencia sobre la fragilidad de los ecosistemas, fomenta la educación ambiental y trabaja con las comunidades costeras. Su especie favorita es la “raya Águila de puntos blancos” y ha coordinado la investigación de esta especie durante una década en Quintana Roo (ver entrevista abajo).
El proyecto que lidera Ximena Arvizu empieza tras descubrir “agregaciones” (concentraciones masivas) en los barcos hundidos de Cancún y Puerto Morelos, y darse cuenta de que no existía información al respecto en el Caribe mexicano. Comenzaron, literalmente, desde cero. Hoy la investigación se realiza desde Holbox hasta Xcalak. Especial interés recae también sobre Cozumel y, en el extremo norte, Isla Blanca, Laguna Chacmuchuch y Boca Iglesia, con zonas de crianza en los manglares. Esto último ha sido clave.
En el transcurso han logrado confirmar ciertos asuntos: algunas regresan a Quintana Roo, por lo que la migración podría ser un aspecto relevante para dar seguimiento. Deben aún confirmar datos al respecto. Hay machos y hembras, son de talla adulta en su mayoría, e incluso en etapa reproductiva.
Vienen más planes para responder tantas preguntas en el aire, muchos adheridos a la iniciativa “Eagle ray project”, que dirige. Lo ideal sería bajar fondos económicos para apuntalar las investigaciones con tecnología de punta, no incurrir en la sobrepesca y buscar otro modelo de veda, entre otras medidas.
La ambientalista, siempre activa en redes sociales, abre las puertas a la comunidad. La “ciencia ciudadana” es un proyecto vivo, pues nunca sobrarán manos amigas y aliadas para cuidar el maravilloso de entorno del Caribe mexicano.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
VIERNES 23 DE MAYO DE 2025).
TE PODRÍA INTERESAR TAMBIÉN: