
Marcelo Salinas | En órbita 👉🏾 El gobierno de Ana Paty Peralta presentó en Cancún la campaña “Cero Corrupción”, la cual consiste, según dijo, “en afianzar una administración de resultados, cercana a la gente y comprometida con sus principios”. Tiene estrategia y acciones concretas. No es un discurso más: es un cambio de reglas. No es un simple gafete: es un nuevo pacto entre ciudadanía y gobierno. Es un compromiso con cada familia, la sociedad y la conciencia.
La cruzada incluye cinco ejes que aspiran “dar portazo” a la corrupción: gafete de identificación para inspectores, verificadores y notificadores; o sea, cada persona autorizada para dichas labores debe portar su gafete con foto, datos y un código QR, que cualquier ciudadano podrá escanear para verificar su identidad y calificar su desempeño.
También se tiene un código QR para denunciar a servidores públicos de manera fácil y anónima. Igual contempla cajeros automáticos para pagos ágiles y transparentes. Además, pagos en línea para un gobierno digital, sin intermediarios, para “decir adiós” a las “mordidas” y los “moches”. Por último, verificación digital de recibos: la ciudadanía debe tener certeza de que lo que paga y que sepa dónde llega.
En el Teatro de la Ciudad, ante trabajadores de diferentes dependencias y representantes de diversos sectores sociales, Ana Paty Peralta sostuvo: “Hoy lo digo fuerte y claro: nuestro compromiso es cero corrupción; y quien no quiera entenderlo, quien no cumpla, se evidenciará solo y no tendrá cabida. Ustedes lo saben, somos un gobierno de la Cuarta Transformación y los principios son inquebrantables: no robar, no mentir y no traicionar”.
A estas alturas no se permiten no sirven las medias tintas ni las simulaciones. La presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Mara Lezama reivindicaron el mismo compromiso la semana pasada en Benito Juárez: nada de corruptelas en los gobiernos del movimiento, el recurso público es del pueblo y se le regresa al pueblo.
Quieren que los tiempos de “el que no tranza no avanza” sean parte del pasado. Cancún y todo Quintana Roo merecen instituciones fuertes, limpias y humanas. La corrupción, afirma Ana Paty, no es invencible “cuando todos estamos de acuerdo”.
El reto de las “manos limpias” comenzó en 2018 en Cancún. Hoy se refrenda con la formalidad y el compromiso que reclama una sociedad que también debe poner de su parte.
(OPINIÓN PUBLICADA EN NOVEDADES.
VIERNES 2 DE MAYO DE 2025).